Sí, últimamente estamos inmersos en una fiebre por los coches eléctricos. La necesidad de una movilidad sostenible y responsable es un hecho que poco a poco va calando en la sociedad, pero este cambio de paradigma también afecta a nivel industrial.
Los vehículos de construcción también pueden ser unos grandes beneficiados de los sistemas de propulsión eléctrica. Hace poco veíamos que el vehículo eléctrico más grande del mundo es un camión de minería que consigue producir electricidad para abastecer a su empresa, pero a nivel más local el fabricante CASE ha desarrollado su primera excavadora 100% eléctrica.
Hasta 8 horas de trabajo con una carga
Se llama CASE 580 EV y como su nombre indica es totalmente eléctrica. Esta excavadora mixta que ha sido apodada como 'Proyecto Zeus' se ha deshecho de su motor diésel para confiar en una mecánica de cero emisiones pero con un rendimiento que el fabricante cataloga como similar al de su homóloga diésel.
El sistema eléctrico se alimenta gracias a una batería de iones de litio de 90 kWh y 480 V con las que puede conseguir una autonomía de trabajo de hasta 8 horas. CASE ha puesto el objetivo en poder completar una jornada de trabajo y, después, dejar a la máquina cargando en cualquier toma de 220 V hasta el siguiente día. No se han revelado los tiempos de recarga.
Al igual que ocurre en los coches, el equipo eléctrico genera un par instantáneo que en el caso de esta CASE trabaja por separado. Por un lado el sistema de movilidad conectado a las ruedas y por otro los motores hidráulicos encargados de mover los diferentes equipos.
El beneficio de esto es directo: por un lado se suprime la sonoridad que se produce habitualmente en los motores diésel y, segundo, se evita tener el motor térmico revolucionado para operar los dispositivos hidráulicos. El motor eléctrico se encarga de enviar la fuerza necesaria bajo demanda, sin el desperdicio de un motor diésel generando presión hidráulica se esté usando o no.
Tanto por la ausencia de ruido como por la reducción en las emisiones, la CASE 580 EV pretende favorecer entornos de trabajo más saludables. Una preocupación por la que cada vez más administraciones públicas se están preocupando.
CASE también ha aprovechado para renovar la cabina de su 580, implementando nuevos sistemas de control para el manejo de los equipos hidráulicos (ProControl), conectividad Bluetooth, instrumentación digital y equipamiento de confort por encima de lo habitual en este tipo de vehículos de obra.
Además el coste operativo de trabajar con la CASE 580 EV es, sobre el papel, sensiblemente inferior. Consumo, mantenimiento y reparaciones se reducen recortando la factura anual en un 90% según palabras de la propia marca, aunque obviamente el precio de adquisición (que no ha sido revelado) será bastante más elevado.
Las dos primeras unidades de la CASE 580 EV ya han sido entregadas a empresas públicas de Estados Unidos a modo de mulas de pruebas con las que recabar información, aunque de momento sigue sin ser un producto de serie, un punto que esperan conseguir a medio plazo.
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