Casi al mismo ritmo que BMW Sauber ha ido perdiendo inercia en los últimos Grandes Premios, Toyota ha ido sumando actuaciones cada vez más convincentes y consistentes (26 puntos en las últimas 5 carreras), hasta tal extremo que a día de hoy son muchos los que ya consideran a la escudería japonesa con sede en Alemania la tercera mejor escudería, por detrás de las inalcanzables McLaren y Ferrari.
El caso Toyota es uno de los más recurridos para demostrar que el dinero no es suficiente en la Fórmula 1, pues no deja de ser sorprendente que uno de los presupuestos más abultados de la parrilla no logre dar con un monoplaza competitivo. Ahora, sin embargo, parece que los podiums logrados por Jarno Trulli y Timo Glock han devuelto a Toyota a sus mejores momentos, y ya sueñan con dar el salto definitivo en 2009.
Pero tenemos que hacer un poco de memoria, y no avanzarnos a los acontecimientos. No hace demasiado tiempo, en 2005, un inicio de temporada sensacional ya hizo que muchos pensáramos que por fin Toyota había encontrado el camino, pero poco a poco la escudería japonesa fue perdiendo fuelle, y el sueño de la primera victoria se esfumó. Así pues, de momento, Toyota debe centrar sus fuerzas en mantener la cuarta plaza en la clasificación de constructores, por la que también suspira Renault, que está 4 puntos por detrás.
Para el año que viene, sin embargo, John Howett está convencido que Toyota está haciendo un trabajo extraordinario para aprovechar al máximo las oportunidades que brindan un cambio de normativa (como pasó en ese 2005), y no se esconde al afirmar que "en un par de semanas" se estará trabajando al 100% en 2009. Eso puede hacer que Toyota pierda un poco de comba este año, pero como acierten con el coche de 2009, pueden ser uno de los que luchen por los podiums con frecuencia.
