Hogar del Gran Premio de China de Fórmula 1, el Shanghai International Circuit acogió el pasado fin de semana la penúltima cita del Mundial de Turismos. Un campeonato que se decidió a favor de Yvan Muller en la anterior cita en Japón y que ha perdido buena parte de su interés.
En Shanghai, Tom Chilton, compañero de Muller en RML, se hizo con la victoria en la primera carrera cuando, contra todo pronóstico, pudo superar al francés en los últimos compases. Esta primera carrera del fin de semana estuvo marcada por la lluvia y la niebla, condiciones que hicieron que la carrera comenzara tras el safety car y que se redujera su distancia a diez vueltas.
A pesar de finalizar en quinta posición, completando un 1-2-3-4-5 para Chevrolet, Pepe Oriola llegó a comandar la prueba hasta la vuelta siete, momento en el que sus neumáticos comenzaron a perder prestaciones desapareciendo sus opciones de éxito. James Nash, cada vez más líder en el Trofeo de Independientes completó el podio por delante de Alex MacDowall.
Si la primera carrera fue un todo para Chevrolet, en la la segunda carrera Honda copó el podio. Ayudado por la parrilla invertida que le permitió salir en la pole, Tiago Monteiro dominó desde la salida a la vuelta 10 (de nuevo la carrera fue acortada en un par de vueltas). El piloto portugués conseguía su primera victoria con Honda, y la primera en el campeonato en tres años. Gabriele Tarquini, segundo, coge aire en la lucha por el subcampeonato, mientrás que Norbert Michelisz consiguió un nuevo podio esta temporada.