El criticadísimo sistema de clasificación de la Fórmula 1 parece que seguirá vigente un Gran Premio más. En Baréin todo indica que los equipos tendrán que hacer frente nuevamente a las eliminaciones progresivas antes de llegar al supuesto minuto y medio de oro final en el que se juegan la cotizada pole position.
Durante el domingo en el pasado Gran Premio de Australia, los equipos se reunieron con Charlie Whiting, director de carrera, y acordaron poner fin al teatrillo del sábado. Sin embargo, la presión ejercida por Bernie Ecclestone, Formula One Management (FOM), y Jean Todt, Federación Internacional de Automovilismo (FIA) impidió que se llegase a un acuerdo para llevar a cabo los cambios necesarios para volver al sistema anterior.
Tras el ridículo hecho durante la clasificación del Gran Premio de Australia la necesidad de abolir el sistema lo antes posible estaba en boca de todos. Los equipos sacaban tiempo para reunirse antes del inicio de la carrera en Australia. Todo parecía indicar a que el acuerdo era unánime, de hecho, así os lo contamos.
No obstante, parece que la presión que los organismos reguladores ejercen, impidió que la propuesta saliese adelante y que se pudiese llevar ante el Consejo Mundial del Deporte Motor de la FIA. La única salida que quedó abierta era una posible modificación de la Q3, uno de los puntos más criticados por los aficionados.
A pesar de que parecía que cualquier modificación sería bien recibida, McLaren y Red Bull echaron la propuesta abajo tras votar en contra de la resolución. Los de Eric Boullier y Christian Honer se mostraban reacios a aceptar cualquier tipo de modificación que no fuese la vuelta completa al formato de la pasada temporada.
Salvo cambios de última hora, a los que parece que ya no hay tiempo, en el Gran Premio de Baréin volveremos a ver a pilotos cayendo eliminados cada minuto y medio y, esperemos, que algo más de acción durante el corte final.
Los pilotos de F1 en pie de guerra
Si ya en en el GP inaugural los aficionados se manifestaban en contra del rumbo que estaba tomando la Fórmula 1, la reacción de los pilotos no se hacía de rogar. La GPDA, asociación que reúne a todos los pilotos de Fórmula 1 con Alex Wurz a la cabeza, habló de una estructura de gobierno "obsoleta" que necesita ser renovada.
Esta reacción no deja de ser una respuesta generalizada por parte de los pilotos, un colectivo que hace tiempo perdió voz y voto dentro de una categoría cada día más cuestionada. Que Campeones del Mundo como Sebastian Vettel, Lewis Hamilton y Fernando Alonso muestren su malestar por los acontecimiento recientes no hace más que demostrar la flagrante necesidad de llegar a algún tipo de acuerdo lo antes posible.
