Esta vez la jornada del viernes si que sirvió para mostrar quienes eran los pilotos más rápidos en Silverstone. Los Red Bull de Sebastian Vettel y Mark Webber dominaron las dos sesiones del viernes al igual que lo han hecho durante la calificación. Sebastian Vettel ha sido el más rápido y sobre todo el más consistente durante las tres rondas.
Quien ha vuelto a tener una calificación desastrosa ha sido Lewis Hamilton. Una bandera roja tras un duro accidente de Adrian Sutil en los últimos segundos de la Q1 le robaba su último intento de lograr uno de los quince mejores tiempos. Por tercer gran premio consecutivo, Hamilton no pasa a la Q2. Por su parte, Heikki Kovalainen ha completado un nuevo desastre en McLaren al no conseguir meterse entre los diez primeros.
Los Brawn GP han tenido su cara y su cruz. La cara ha sido Rubens Barrichello que se ha colado segundo, como ya pasara en Turquía. Esperemos que esta vez no tenga problemas en la salida. Jenson Button ha sido la cruz. El británico sólo ha podido ser sexto. Ya es curioso tener que decir que sexto es una mala posición. Button no ha dado la sensación de superioridad de grandes premios anteriores. Es más, podríamos decir que se le ha visto un poco gris.
Fernando Alonso ha vuelta a comprobar que el R29 no da de sí. Con poca gasolina, el asturiano ha podido defenderse, pero en la Q3 ya sabemos que el coche no es lo suficientemente rápido. Por ello, en Renault parece que han tomado la decisión contraria a los grandes premios anteriores. En vez de ir descargados y no lograr una buena posición, han decidido cargar gasolina a la espera que la estrategia funcione mañana. Tanta gasolina ha relegado a Alonso a la décima posición.
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