Los problemas vividos durante la primera parte de la temporada han llevado a Red Bull a un punto de no retorno. El propio Sebastian Vettel hace tiempo que advirtió que sería difícil terminar la temporada sin incurrir en una penalización por utilizar más motores de los permitidos. Ese punto ha llegado e incluso hasta Christian Horner ha admitido que deberán lidiar con las penalizaciones lo que resta de temporada.
El quinto motor de Sebastian Vettel ya falló en el pasado Gran Premio de Bélgica, durante los entrenamientos libres. Tras detectar el problema en el encendido los técnicos pudieron salvar la unidad para rodar durante la sesión del viernes en Monza y se espera que aguante lo que resta de fin de semana. El sexto motor deberá esperar por lo tanto en el caso del alemán, pero con seis pruebas todavía para terminar la temporada parece que será inevitable llegar al punto de tener que salir más atrás de lo que dictan cada una de las clasificaciones.
Vía | RACER