Menos mal. Podemos dar por concluida la broma esa que decía que Rubens Barrichello aspiraba a un asiento de Sauber en 2014. A pesar de el supuesto interés, ha sido la propia escudería la que ha calificado la historia como poco realista y en palabras de su team-principal, Monisha Kaltenborn, por respeto al brasileño es mejor dejar las cosas claras desde el principio.
Los rumores cada vez se iban intensificando más e incluso indicaban que Rubinho podría llevar a la escudería, bajo el brazo como si de un pan se tratara, 15 millones de euros. Pero hay que reconocer que más allá del dinero, que llegado el caso y con la situación actual de buena parte de las escuderías de la parrilla, Barrichello lleva el suficiente tiempo lejos como para que cualquier opción se califique como de locura.
Ni es tan jóven como Romain Grosjean ni tiene el carisma y el talento de Kimi Raikkonen. Pocos consiguen volver a la Fórmula 1 tras ver como se cierran sus puertas y en el caso del brasileño, que se vuelvan a abrir parece poco probable. Si hay un papel dentro de la Fórmula 1 en el que Barrichello sobresaldría por encima del resto es tutelando a jóvenes pilotos. No es igual que pilotar pero hay que saber retirarse a tiempo o decir no a opciones
Vía | Autosport