Este año todavía no hemos visto una carrera en la que los 22 pilotos (desde Turquía, 20) consigan cruzar la línea de meta en el primer paso por la recta principal, y buena culpa de ello la podría tener perfectamente la ausencia de las ayudas electrónicas al pilotaje.
De hecho, Ross Brawn está convencido que la ausencia del control de tracción convertirá el Gran Premio de Mónaco de este fin de semana en más movido de lo normal, ya que considera que aunque no se haya notado en exceso su ausencia hasta ahora, en pistas con poco grip, como es el caso de Mónaco, se hará mucho más evidente.
Brawn cree que en el pasado Gran Premio de Turquía, en el que las bajas temperaturas combinadas con las gomas que llevó Bridgestone al Istanbul Park resultaron en una ausencia importante de grip, "fue la primera carrera donde vimos mucha acción en ese sentido", aunque claro, en Mónaco las escapatorias se transforman en guardarraíles...
También será importante la ausencia de freno motor en un trazado significativamente bacheado, por lo que habrá que tener un cuidado especial frenando en las calles del Principado. Lo que está claro es que los fallos tienen un precio muy elevado en la cita monegasca, y habrá que ser muy fino para no acabar la carrera antes de tiempo.
Vía | Autosport