No siempre es fácil que acuerdos referentes a grandes complejos lleguen a buen puerto. Cuando parecía que el futuro de Nürburgring estaba asegurado con la compra por parte del Capricorn Group de todas las instalaciones referentes al circuito, el retraso en el pago de la segunda cuota parece haber roto el acuerdo y habría facilitado la llegada de un tercer elemento, el magnate ruso Viktor Kharitonin.
Según las últimas informaciones, el propietario de la empresa farmacéutica Pharmstandard habría llegado a un acuerdo para comprar el complejo alemán por unos 77 millones de euros, más de veinte menos de las cifras que se barajaban en el anterior contrato. En la operación también se encuentran nombres como el de Roman Abramovich, propietario del Chelsea y que ya fue patrocinador de la escudería de Fórmula 1 Sauber. Esperemos que todo esté arreglado para la nueva temporada del VLN, las 24 Horas de Nürburgring y sobre todo para la llegada del Mundial de Turismos al asfalto del ‘Infierno Verde’.
vía | AutoSprint