El DTM llega a uno de los circuitos más peculiares del calendario: Norisring. Con una longitud aproximada de 2,3 kilómetros, el Norisring se puede considerar como la carrera en casa de Audi, pues a unos 90 kilómetros nos encontramos las fábricas de la marca en Ingolstadt. Situado en la ciudad de Nürenberg, este circuito es "urbano" y muy ratonero, aunque no se parece en nada a Mónaco.
Sin embargo, las carreras son trepidantes. Algo menos de 50 segundos por vuelta acreditan a este circuito como uno de los mejor preparados para que el espectador no deje de ver pasar coches por delante suyo. Este año, los coches del DTM darán 74 vueltas al circuito, lográndose la mayor distancia de la historia en una carrera de este campeonato, 170,2 kilómetros.
Nota: se me olvidaba. El año pasado todos los coches de la parrilla estaban en 7 décimas de segundo en la calificación. Ese es el verdadero atractivo de esta carrera...
Cómo es que un circuito de planta tan sencilla da tanto juego es facil de comprobar. Las trazadas son claves para conseguir una vuelta de 49.090s, y el más mínimo error da al traste cin una buena vuelta, y alguien se te colará. Y si no se cuela limpiamente, hay toque. Y si hay toque, tus trazadas ya no serán tan buenas, cosas de la aerodinámica.
Además, el circuito se estrecha por momentos, mejor dicho, en los peores puntos, y hay veces que caben tres coches en paralelo, pero en otros sitios, no... A continuación tenéis una foto (ampliable) de la vista aerea del Norisring, así como un video con los mejores momentos del año pasado. ¡Se comprueban cosas de las que dije!
Este video es espectacular de necesidad...
Vía | Audi Motorsport Más información | Norisring