Supongo que en plena Semana Santa, no desentona demasiado que diga: ¡bendita carrera la que nos regaló el trazado de Shanghai! Pero no me cansaré de repetir lo fundamental que está siendo para que las carreras sean tan movidas las gomas que ha preparado Pirelli para que su retorno a la Fórmula 1 sea de los sonados.
Puede que en este Gran Premio en particular, la exigua diferencia entre las estrategias a 2 y a 3 paradas pusieran un poquito de salsa adicional, pero tener esta libertad estratégica que están dando esta temporada los neumáticos es realmente positivo para el espectáculo global, aunque haga las carreras un poco más complicadas (y apasionantes) de leer en vivo.
Es de justicia también hacer mención en este punto al acierto de la FIA en la incorporación del alerón móvil (DRS) esta temporada. La facilidad que aporta este sistema para adelantar en pista cuando las diferencias de coche y/o neumáticos lo permiten, es un factor fundamental para que se puedan mezclar tan alegremente monoplazas a 2 y 3 paradas. La gestión del tráfico en el caso de no existir el DRS tumbaría en muchas ocasiones las estrategias a más paradas. El éxito de este sistema ha superado sin duda las expectativas que muchos teníamos puestos en él.
Vayamos ya a la carrera. Por más que intento hacer memoria, no recuerdo ninguna carrera de las que llamaríamos normales (sin lluvia, sin Safety Car…) en la que en su práctica totalidad tuviéramos a los 6 pilotos de cabeza en apenas 10 segundos de diferencia. Es más: hasta 6 pilotos diferentes lideraron la carrera en algún momento, con posibilidades reales de victoria para todos ellos a excepción de uno: Fernando Alonso. Pero la carrera del asturiano la repasamos luego.
Hay varios pilotos que hay que destacar especialmente por su actuación en Shanghai, pero no podemos empezar por otro que no sea Lewis Hamilton. Creo que llegará el día que a base de carreras épicas del británico nos daremos cuenta que estamos ante uno de los grandes de este deporte, y aprenderemos a disfrutar de él sin rencores absurdos. Yo, desde luego, soy consciente de ello hace tiempo, y carreras como la de ayer me dan la razón.
Hamilton estuvo a puntito de no poder salir desde la parrilla por un problema de última hora en su monoplaza, pero los astros (y sus mecánicos) se alinearon para permitir que a la tercera, pudiéramos comprobar por fin que Sebastian Vettel no es imbatible. Siempre digo lo mismo, pero me gustaría recordarlo una vez más: una estrategia puede ser mejor o peor, pero es el piloto el que puede hacerla ganadora o perdedora en pista. Durante todo el fin de semana Hamilton puso todo lo que estaba de su parte para que al final saliera “cara”, empezando por reservar un juego nuevo de blandas para el domingo, siguiendo por firmar adelantamientos tan destacables como el de Heidfeld (aprovechando el hueco abierto por Massa) o el de su compañero Button (soberbiamente valiente y al límite), y acabando por la pasada que le hizo a Vettel en un sitio que probablemente no fuera el mejor, pero que seguro que lo hizo más bonito.
Tampoco estuvo nada mal la carrera de Mark Webber, después de una clasificación muy decepcionante. A la postre, sin embargo, ese hándicap de haber quedado eliminado a las primeras de cambio por no montar un juego de blandas en la Q1, le dejó en una posición estratégica de la que supo sacar todo el jugo posible. Así, se quitó de encima el juego de duros en sus primeras vueltas rodando en la cola, minimizando así la pérdida de tiempo asociada, y luego aprovechó sus juegos nuevos de blandas que no había podido usar en la Q2 y Q3. El resultado: que un poco más y adelanta hasta a su compañero Vettel (poleman) en un último stint que dará mucho que pensar a los estrategas sobre la posibilidad de guardar unas blandas nuevas para cuando el depósito esté vacío. En cualquier caso, Webber es ya todo un especialista en este tipo de remontadas.
Sebastian Vettel no tuvo su mejor domingo que digamos, y pese a todo, pudo acabar segundo (eso dice mucho de él). Su salida fue realmente mala, y el primer stint “taponado” condicionó el resto de su carrera. La sensación en ese primer stint era que los McLaren le estaban frenando claramente, pero cuando tuvo pista libre tampoco acabó de demostrar que era así. En cualquier caso, me da que si Vettel se hubiera puesto primero al salir, esta carrera tampoco se le hubiera escapado. Pero cada vez la cosa va más justita, y la sensación es que en las carreras anteriores no se podía estar guardando tanto como muchos decían.
Fernando Alonso tuvo una carrera desastrosa. Su salida fue mala, pero me atrevería a decir que la mejor de las tres que lleva este año. Van a tener que mirar muy bien lo de cambiar la pole de lado para el próximo año, porque la ventaja aquí de los que salían de posiciones pares ha sido demasiado evidente. Esta vez, Alonso no dio sensación de tener un ritmo de carrera ganador en ningún momento (¡¡su mejor vuelta fue peor que la mejor del Lotus de Trulli!!), viéndose incluso superado en este sentido por Felipe Massa, algo inédito. La estrategia no acompañó, pero me pareció mucho más grave lo que tardó Ferrari en tomar decisiones sobre la marcha según se iba desarrollando la carrera, tanto con Fernando como con Massa. Me da que el problema de Ferrari va más allá de túneles del viento. Tienen que rodar cabezas.
La antítesis de Ferrari fue Mercedes (¡por fin!) y la estrategia escogida para Nico Rosberg. Con un ritmo increíble, y una estrategia decidida y poniendo en jaque al resto, sólo los problemas de consumo pudieron distanciar a Rosberg de haber luchado por una merecida victoria. Pero por lo menos, ya tenemos a los alemanes en escena.
No hay tiempo para más. Simplemente apuntar el gran nivel mostrado por Lotus en China, la mala carrera de Jaime Alguersuari (mala suerte sí, pero desde la salida hasta el abandono, su carrera consistió en ir perdiendo posiciones. Tiene que encontrar su mejor nivel urgentemente), los avances de Hispania y que el novato Di Resta nuevamente superó a un Sutil cuyo caché va cayendo en picado.
Nos leemos después de Turquía (¡faltan tres semanas!) por aquí, o durante la espera en mi twitter (@smarcusf1).
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