Mattias Ekström cumplió su sueño de ganar en casa

No era de esperar que llegara tan pronto, pero finalmente, Mattias Ekström conseguía este pasado fin de semana su primera victoria en el Mundial de RallyCross tras lo que fue una carrera de infarto. El sueco no sólo conseguía su primera victoria en el campeonato intercontinental (que lleva cinco ganadores distintos en las cinco pruebas celebradas) sino que además lo hacía más especial al conseguirlo en casa con su propio equipo y con un coche construido por él mismo junto al resto de la formación EKS RX.

Posiblemente en uno de los circuitos más espectaculares de toda la temporada, el de Höljes, se reunieron más de 34.000 aficionados para disfrutar de dos días de carreras que comenzaron siendo dominados por Timur Timerzyanov y el Peugeot 208 de Hansen. Sin duda, la noticia del fin de semana era que la paciencia de Alexander Hvaal llegó a su final y decidía correr con una unidad del Citroën DS3 de Hansen Motorsport (los mismos que fueron campeones de Europa en 2013), descontento con el rendimiento de la unidad que le había suministrado el propio Petter Solberg.

En cuanto al primer día, Timerzyanov no era el más rápido sobre el circuito, honor que le correspondía a Petter Solberg, pero un pinchazo del noruego en la segunda manga permitía al bicampeón de Europa de RallyCross terminar el sábado como el piloto con más puntos, muy contento con el rendimiento del Peugeot y esperanzado por conseguir un podio en la final del domingo. Una vez más las cosas no saldrían como el ruso esperaba.

Solberg comenzaba el domingo con fuerza. A pesar de no estar entre los más rápidos en el Warm Up, el escandinavo fue capaz de conseguir una nueva victoria en la tercera manga, sin embargo, el gran triunfador seguiría siendo Ekström que con dos segundos puestos, un tercero y una victoria remataba su gran actuación en las mangas previas a la semifinal, a la cual obtenía billete directo.

En la primera de ellas, Timur Timerzyanov se quedaba una vez más si posibilidades de llegar a la final tras un error en forma de trompo, en una nueva carrera que fue dominada por el piloto del DTM (el compañero de Ekström, Tidemand, se quedaba fuera). Reinis Nitiss y Liam Doran eran los otros dos clasificados para el duelo definitivo. En el caso del británico era una gran noticia ya que poco a poco va recuperando el rendimiento que pareció perder durante este inicio de temporada.

En cuanto a la segunda semifinal, el nuevo protegido de Olsbergs MSE, Sebastian Eriksson sorprendía a propios y extraños al conseguir la victoria por delante de Petter Solberg y Andreas Bakkerud. La mala suerte volvía a azotar al equipo Peugeot-Hansen, viendo como la unidad del hijo del pluricampeón de Europa (ni más ni menos que en 14 ocasiones) decía basta saliendo un espeso humo blanco por el tubo de escape que hacía presagiar una rotura de motor.

En cuanto a la final, Eriksson volvía a ir camino de redondear la sorpresa de semifinales, pero un problema de suspensión dejó vía libre a un Mattias Ekström que no dejó escapar la oportunidad consiguiendo el triunfo por delante de Bakkerud y Solberg. Liam Doran, por su parte, se quedaba sin poder luchar por las posiciones de podio después de ver como un inesperado problema mecánico dejaba sin potencia a su Citroën DS3, finalizando justo detrás del líder del campeonato, Reinis Nitiss. En S1600, Sergey Zagumennov conseguía el tercer triunfo del año mientras que las finales de Touring Cars y RX Lites se las repartieron Daniel Tanevik y Kevin Eriksson.