Antes de comenzar la temporada parecía que se iba a vivir un año muy competido entre cuatro o incluso cinco equipos. Ferrari, McLaren, Renault, BMW y por qué no, Honda y Toyota, e incluso RedBull. Han bastado apenas dos carreras para demostrarse que ésto se lo van a repartir sólo Ferrari y McLaren, con alguna posibilidad de que BMW despunte según las circunstancias y en carreras concretas.
El de Australia es un circuito especial, que no dice exactamente donde está cada uno, pero ha llegado Sepang, con su combinación de curvas de todo tipo para confirmar que Ferrari está por delante, pero que McLaren se le acerca poco a poco. En calificación apenas les separa nada, y habrá que esperar a mañana para ver la gasolina que llevaba cada uno y ver si las posiciones de hoy eran las reales. Massa en la pole sacándole cuatro décimas a Raikkonen, tercero, no es lo más normal…
En McLaren las cosas vuelven a su cauce, con Alonso de líder, haciendo lo que ya conseguía en Renault; meter su coche entre los de una escudería superior y sacar más de medio segundo a su compañero de equipo. La suerte de Hamilton es que McLaren es tan superior a los que están por detrás que ha quedado cuarto a pesar de su desventaja con los tres mejores. Fisichella no tenía la misma suerte, pero es que Honda, Renault y demás parecen necesitar ya un coche nuevo antes de estrenar casi el actual.
Vía | RacingPasion
