El circuito Gilles Villeneuve de Montreal siempre ocupará un lugar especial en el recuerdo de Lewis Hamilton, pues fue en tierras canadienses donde el piloto británico de McLaren consiguió su primera pole y su primera victoria en la Fórmula 1, en la que era su sexta carrera en la máxima categoría.
Lewis llegará a Canadá como líder del Mundial, y después de haber logrado tres podiums consecutivos subiendo un escalón por carrera, pues fue 3º en Montmeló, 2º en Turquía, y 1º en Mónaco. El piloto británico prometió 15 podiums tras el fiasco de Bahrein, y de momento lleva 3 de 3.
Además, Lewis llega lanzado a Canadá, pues además de ser el escenario de su primera victoria, llega en un momento anímico sensacional, tras haber logrado lo que para él fue "uno de los momentos más importantes de mi carrera", refiriéndose a la victoria en Mónaco, y haber recuperado el liderato del Mundial.
Sólo puede haber un "pero" en el horizonte de Lewis para el próximo fin de semana: el circuito Gilles Villeneuve es un trazado extremadamente exigente con los frenos, ya que tiene frenadas muy bruscas, y castiga bastante los blandos neumáticos que se tienen que montar aquí para encontrar agarre en una pista no permanente. Veremos cómo gestiona Hamilton uno de sus todavía puntos débiles.
