El Gran Premio de Monza de Fórmula Uno comenzará en escasa hora y media, y en él Fernando Alonso tiene una oportunidad de oro para recortar diferencias con su compañero y antagonista Lewis Hamilton. Alonso demostró ayer muchas cosas, pero la más importante es lo bien que gestiona la presión extrema. Si lo hemos visto esta temporada cometer errores que nunca había cometido, lo tenemos ahí, segundo clasificado a cinco puntos del liderato del mundial a falta de otras tantas carreras.
Eso es algo que no podemos valorar correctamente sin poner algo de distancia al campeonato, estamos todavía demasiado inmersos para darnos cuenta de que la temporada más dificil de su carrera, y posiblemente una de las temporadas más dificiles para cualquier aspirante al título. Tres victorias y una buena cantidad de puntos, sumados a ningún abandono, hacen que Fernando esté a las puertas de su tercer título mundial consecutivo, o cuando menos, currándoselo en las mejores condiciones.
Alonso es capaz de sobreponerse a toda la lacra administrativa que está intentando minar su moral, a las sanciones de chistera (por aquéllo de que aparecieron mágicamente, sin artículo sancionador), al ambiente enrarecido dentro de su box, a la prensa… pese a todo, Alonso ayer dio una lección de pilotaje y se ganó la pole en el primer intento, y sobre todo después de dominar sobre la pista en todas las sesiones habidas y por haber.
Ojo, no es nada fácil lo que queda de aquí a final de temporada, cualquier cosa, una rotura, otra sanción, un accidente, pueden pesar gravemente en las aspiraciones de Fernando Alonso y las de sus seguidores. Y está Lewis Hamilton, que no es moco de pavo. Y Massa y Raikkonen. Pero al César lo que es del César, muchos otros pilotos enormes (como Mika Hakkinen) terminaron sucumbiendo a la presión mediática, mientras que por ahora, Fernando Alonso sigue teniendo una sombra muy alargada, y es capaz de hacer callar, o de levantar un run run de admiración con el volante bien agarrado. Para mí sigue demostrando que su calidad como piloto es intachable.
Nos espera un final de temporada muy emocionante, y yo sólo espero que la burocracia y la maFIA nos dejen en paz. ¡Queremos ver carreras!
