Cuando sales décimo en la parrilla, soñar con una gran carrera es demasiado incluso hasta para Fernando Alonso. Dicho y hecho. Hoy no ha habido milagrosa salida de esas en las que unos centenares de metros son suficientes para superar a varios rivales y al asturiano ha tenido que trabajar durante toda la carrera. Aún así, la quinta posición final de Alonso se podría considerar como un gran resultado.
Ya en los primeros compases, Alonso conseguía deshacerse de Sergio Perez rápidamente. Una maniobra que iba a resultar muy importante sobre todo si tenemos en cuenta lo correoso que es el piloto mexicano. A partir de ese momento, el piloto iba a ser la sombra de Felipe Massa.
Contrariamente a lo que podríamos pensar, Alonso sería incapaz de seguir el ritmo de Massa imposibilitando un paso más en la remontada. Una remontada que se iba a poner en entredicho cuando en la primera parada en boxes Alonso caía más allá de la décima posición mientras que Massa seguía con sus opciones de podio.
Fernando Alonso remontaba poco a poco y conseguía alargar su segundo stint unas vueltas más que sus rivales, una decisión fundamental en el resultado final. Pero no sin polémica. En la salida de su segunda parada en boxes,* Alonso luchaba de tu a tu con Jean-Eric Vergne consiguiendo superarle*. Eso sí, con el Ferrari F138 por fuera de la pista, una maniobra ilegal que los comisarios decidieron investigar aunque a estas horas no tenemos resolución.
Sin pensar en la posible sanción, Alonso comenzaría la última parte de la carrera con ganas de recuperar el tiempo perdido y primero Lewis Hamilton y depués Paul Di Resta sucumbían para una quinta posición final que tampoco oculta que Ferrari está a un mundo. A Alonso le han separado 30 segundos de la lucha por el podio. Un auténtico mundo. El lado positivo, el abandono de Kimi Räikkönen casi certifica su subcampeonato.
