El tercer puesto de Fernando Alonso en Singapur es un resultado al que el asturiano ni aspiraba tras la clasificatoria de ayer. Él mismo declaraba que el coche no se mostraba rápido ni regular, y que a pesar de arrancar en sexta posición (quinta tras la penalización a Barrichello) Alonso esperaba luchar por terminar en top-ten, sin más alardes. Pero Marina Bay ha vuelto a ver por segunda vez una buena demostración del asturiano y de Renault.
La salida no fue del todo mala, pero la de Timo Glock y Red Bull fue mejor. En las primeras tres curvas desplazaron a Alonso un par de posiciones atrás respecto a la de partida, pero ni mucho menos se resignó a mantenerse tras ellos. Batalló con Webber, Vettel y Glock jugándose el tipo por las zonas más sucias y polvorientas de la pista, y cuando no habia hueco para nada más pudo mantenerse en torno a la cuarta plaza y preparar la estrategia y ritmo de carrera.
Una vez más optaron en Renault por retrasar lo más posible la parada ahorrando el máximo combustible posible. Lewis Hamilton, Timo Glock, Sebastian Vettel hicieron su parada, momento en el que Fernando Alonso llegó a rodar líder de carrera, mirando lo máximo posible por gastar el menor combustible posible.
Sucedió el accidente entre Nick Heidfeld y Adrian Sutil que lanzara al coche de seguridad en pista y a la retirada de éste muchos pilotos que empezaron a hacer su primer repostaje. Alonso seguía retrasando su parada, ganando el mayor tiempo posible. La cabeza de carrera tenía sus momentos contados, con Lewis Hamilton segundo cogiendo de nuevo el ritmo, pero no estaba ni mucho menos perdido el podio o a las malas, la cuarta o quinta plaza, el a priori mejor resultado esperado.
Fernando Alonso entró pasada la veintena de vueltas y volvió a pista en cuarta posición, justo detrás de Jenson Button que todavía no había parado. Fue entrar el británico a boxes y Fernando volver a la tercera posición en la que llegó a rodar previamente, antes de comenzar el movimiento en los boxes. Así terminar la carrera, en una cómoda tercera posición que de conocer la opción de optar a ella habría firmado.
Para Fernando Alonso, Renault y no digamos para el recién estrenado Director Técnico, Bob Bell, este podio será una buena inyección de moral para dejar un poco atrás la amarga sensación de los últimos acontecimientos, de cara al GP de Japón en Suzuka. Otro escenario en el que Alonso sabe lo que es hacer un buen resultado y que como guinda le traerá muy gratos recuerdos.
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