Al final el aguacero que muchos esperaban no hizo acto de aparición y la carrera de Brasil tuvo menos acción de la esperada. Obviamente con un coche que se caracterizaba por carecer de velocidad punta y la falta de alternativas durante el Gran Premio hacían que Fernando Alonso no tuviese demasiada opción a pelear por un mejor resultado que la sexta plaza final. A pesar de ello, el de Ferrari acababa con su ya habitual media sonrisa, considerando que habían realizado un buen trabajo durante el fin de semana.
La salida era muy limpia para lo que nos tiene acostumbrados Interlagos. Alonso un tanto encerrado trataba de ganar alguna posición, sin embargo, tras una fuerte bloqueada debía conformarse con aguantar su posición de parrilla. Sólo unos metros después se encontraría a Sebastian Vettel casi parado en la curva que desemboca a la subida del segundo sector y lo sobrepasaba limpiamente, viendo como el alemán también retendría en para a Daniel Ricciardo.
A partir de ese momento la carrera se ha jugado en los boxes con Red Bull utilizando bien sus cartas para situar al cuatro veces Campeón del Mundo por delante del ovetense. El abandono de Daniel Ricciardo después de los problemas con la suspensión de su RB10 permitían al piloto de Ferrari vivir más tranquilo y pensar cómo afrontar una segunda parte de la carrera que le permitiría atacar al realizar la parada en boxes más tarde que sus rivales.
Kimi Räikkönen le hacía de tapón a un Alonso que estaba volando con los neumáticos nuevos. El finlandés estaba defendiendo su posición en pista, pero a menos de cinco vueltas para el final el asturiano veía como los problemas para adelantar a su compañero de equipo permitían a Sebastian Vettel ampliar la diferencia y dejaba a Fernando sin la posibilidad de batallar por su habitual quinta posición.
Tocaba conformarse con la sexta plaza en el penúltimo Gran Premio de la temporada, resultado que con los problemas sufridos durante todo el fin de semana, sumado a que finalmente la lluvia no hizo acto de aparición. Como resultado, el piloto español cede otros dos puntos respecto a Vettel en su particular lucha por la cuarta posición del mundial.