Tal y como ocurriera el pasado domingo en Sochi con Mercedes AMG, a unos cuantos miles de kilómetros al este, en Shanghái, Citroën se hizo con el título de constructores en el Mundial de Turismos. En su temporada de debut en el campeonato, la marca gala se hace con el primer título.
Algo que estaba cantado viendo la superioridad mostrada tanto por el vehículo, el Citroën C-Élysée, como por sus tres pilotos. Es más, en la primera carrera del pasado fin de semana, Citroën colocó a sus cuatro coches oficiales en las cuatro primera posiciones. Un dominio similar al del resto de la temporada.
En cuanto al título reservado a los pilotos, a falta de tan sólo dos citas (Japón y Macao), José María López está a un paso de hacerse con el triunfo. El piloto argentino se hizo con la victoria en la primera carrera por delante de Ma Qing Hua y de Yvan Muller aumentando aún más su distancia en la general con el francés.
En la segunda carrera, un incidente entre Sebastién Loeb y su compañero Muller dejó al cuádruple campeón del WTCC fuera de carrera y casi diciendo adiós al título. Los 93 puntos de ventaja aún no dan el título matemático pero salvo milagro, Suzuka coronará al nuevo campeón.