Ford ha pegado una revisión a sus motores diésel TDCi para recortar un poco sus consumos, con un doble objetivo: hacerlos más competitivos al gastar menos, y reducir el tramo de impuesto de matriculación en algunos de ellos.
Los motores de los modelos S-Max, Galaxy, C-Max y Kuga se benefician de estos cambios. Los dos primeros ya están a la venta con las nuevas cifras, y los otros dos llegarán a los concesionarios a lo largo de este mes.
Para el Ford C-Max, los motores 1.6 TDCi de 90 y 109 se sitúan por debajo de los 120 g/km de CO2, y por tanto no pagan impuesto de matriculación. El consumo se queda en 4,5 litros a los 100 km, lo que supone 0,3 litros menos que antes.
El Ford Kuga también mejora las emisiones del 2.0 TDCi de 136 cv (en versión con tracción delantera). Tiene un consumo de 6,1 litros a los 100 km y unas emisiones de 159 g/km. Su consumo baja 0,2 litros, lo que le permite bajar de tramo impositivo.
Por su parte, los monovolúmenes más grandes de Ford, el S-Max y Galaxy, también redujeron sus consumos en los motores 2.0 TDCi de 115 y 140 cv, bajando hasta los 6,1 litros a los 100.
Fuente | Ford
