Cuando compras un coche, es tuyo y, teóricamente, puedes hacer lo que quieras con él. Incluso si quieres venderlo al poco tiempo de estrenarlo, puedes hacerlo: con tus cosas haces lo que te da la gana. A no ser que sea un coche muy especial, como el Ferrari Purosangue.
Como la especulación está a la orden del día en el sector del automóvil, algunos fabricantes están “blindando” sus coches con contratos que impiden a sus dueños revenderlos durante un determinado periodo de tiempo después de la compra. Ferrari es una de esas marcas y acaba de demostrar que no le tiembla el pulso a la hora de tomar medidas contra los clientes que no respetan el contrato anti especulación.
Ferrari lo lleva a los tribunales. Y no es la primera vez que ocurre
En Maranello no se andan con chiquitas con los temas legales y, de la misma forma que meten a famosos en su lista negra y denuncian a un compraventa gallego por vender una réplica de uno de sus coches, han demandado a un cliente que compró un Ferrari Purosangue nuevo hace unos meses y ya lo ha vendido, aunque no se sabe cuándo ni por cuánto.
Según cuenta CarBuzz, el concesionario de Ferrari de Houston, Estados Unidos, ha sido el encargado de denunciar a su cliente Todd Carlson en el Tribunal de Distrito del Condado de Harris, en el estado de Texas. La demanda se presentó el pasado 3 de septiembre y todavía no se ha celebrado el juicio.
Lo que denuncia Ferrari es que Carlson compró un Ferrari Purosangue en junio de 2024 y lo vendió tres meses después, a pesar de que en el contrato de compra del coche firmó que no podía venderlo en el plazo de un año. En caso de querer hacerlo, el contrato se lo permitía, pero dando derecho de preferencia de recompra a Ferrari y vendiéndolo a la marca por el precio original. Al parecer, Carlson no contactó con Ferrari antes de vender su SUV con motor V12.
En el contrato de compra firmado por Ferrari y por Carlson, la marca italiana justificaba ese punto del contrato diciendo que “el objetivo tanto de Ferrari como del concesionario es ofrecer y vender principalmente a los entusiastas de Ferrari que adquieren dichos vehículos para su propio uso y no con fines de reventa o especulación de precios".
Lo más lógico es pensar que si Carlson compró el Ferrari, podría hacer lo que quisiera con él, pero firmó un acuerdo con el concesionario Ferrari de Houston, y es lo que debería prevalecer ante un juez.
Además, Ferrari ya tiene experiencia en cuestiones legales y en crear sus propios acuerdos, de hecho, la marca no vende algunos de sus coches a sus clientes, normalmente los más especiales y exclusivos, como el nuevo Ferrari F80, a no ser que esos clientes cumplan con una serie de requisitos, como haber comprado antes un número determinado de Ferrari.
Otras marcas también han utilizado este tipo de contratos para evitar la especulación, como Ford con el Ford GT y Tesla con la Cybertruck. Aun así, siempre hay gente que incumple estos acuerdos y vende su coche, siempre por más dinero de lo que le costó, como John Cena con su Ford GT.