La presentación de un nuevo Ferrari siempre es un acontecimiento. Y que la firma de Maranello presente hoy el Ferrari SF90 XX Stradale y el Ferrari SF90 XX Spider, variantes extremas del Ferrari SF90, no es ninguna excepción.
Lucir las siglas XX implica que se trata de las versiones más radicales del Ferrari SF90, cuya puesta a punto y aerodinamismo están pensados para un uso en circuito. Se producirán en ediciones limitadas de 799 y 599 unidades, respectivamente.
Sin embargo, cuando la afortunada élite que haya conseguido uno de estos nuevos Ferrari especiales lo reciba, podrá hacer algo que ningún comprador anterior de un Ferrari XX ha podido hacer: conducirlo legalmente por la calle.
Sí, los SF90 XX Stradale y Spider, por radicales que sean, están homologados para circular por carretera. Definitivamente, esta nueva serie especial no es como las otras.
Y es que hasta ahora, desde el Ferrari FXX derivado del Enzo en 2005, el propósito del programa XX ha sido crear monstruos para circuito sin la necesidad de cumplir con las leyes de homologación para un uso carretera, como en cuestiones de emisiones, altura libre, elementos aerodinámicos, etc.
Le siguieron el Ferrari 599XX en 2010 y el FXX K derivado del Ferrari LaFerrari en 2017. Estos modelos sólo se pueden usar en circuito, especialmente en los eventos privados de Ferrari donde los propietarios de un XX pagaban para convertirse en pilotos de pruebas. Ferrari explicaba que la recuperación de la telemetría y de las impresiones de conducción se usarían para perfeccionar futuros modelos.
No será el caso de los nuevos SF90 XX Stradale y Spider, que si bien se podrán usar en circuito, por supuesto, también se podrán usar para bajar a Mónaco o aparcarlos en Puerto Banús.
Más de 1.000 CV de potencia
A nivel mecánico, el motor V8 4.0 biturbo situado en posición central trasera rinde ahora 797 CV, frente a los 780 CV anteriores, alcanzada a un régimen de 7.900 rpm, aunque el coche sube hasta 8.000 vueltas, con el corte a 8.300 rpm. Su par motor máximo es de 804 Nm a 6.250 rpm. Se han modificado la admisión, el escape y los pistones.
La potencia combinada de los tres motores eléctricos (un MGU-K entre el V8 y la caja de cambios, y dos motores eléctricos en la parte delantera para la tracción total) se ha incrementado de 220 a 233 CV. Siguen alimentados por una batería de 7,9 kWh que ofrece 25 km de autonomía eléctrica en el ciclo WLTP, con una velocidad máxima de 135 km/h. (En España no tendrá etiqueta CERO sino ECO).
La potencia total ha aumentado de 1.000 a 1.030 CV. La transmisión sigue una caja de cambios de doble embrague y ocho velocidades, con nuevos desarrollos. El SF90 XX también incorpora un modo "extra boost", que proporciona un ligero aumento de potencia durante unos segundos con sólo pulsar un botón.
Por primera vez desde 1995, un Ferrari de calle equipa un alerón fijo
Los cambios más evidentes, sin embargo, son aerodinámicos, con un enorme alerón que domina la silueta del coche. Y no es un hecho anecdótico. Ferrari nunca ha sido partidaria de los alerones fijos en los coches de calle, siendo los F40 y F50 sus dos últimas propuestas con un alerón fijo.
Pero era necesario para cumplir los objetivos del XX de mejorar la carga aerodinámica y también, probablemente, para añadir el dramatismo visual que distingue claramente al SF90 XX del SF90 de serie.
Junto con un nuevo splitter delantero y un spoiler Gurney activo en ese mismo alerón fijo, la carga aerodinámica ha aumentado drásticamente. A 250 km/h, genera 530 kg de carga (una cifra válida tanto para el SF90 Stradale como Spider), frente a los 390 kg del SF90 de serie. A este aumento del rendimiento aerodinámico contribuyen, por supuesto, las suspensiones retocadas.
Por otra parte, el panel del techo de la versión Spider sigue siendo motorizado, y puede abrirse o cerrarse mientras se conduce a velocidades de hasta 45 km/h, una operación que se realiza en 14 segundos.
En cuanto a prestaciones, el SF90 XX Stradale y Spyder alcanzan los 320 km/h de velocidad máxima, pasan de 0 a 100 km/h en 2,3 segundos y de 0 a 200 km/h en 6,5 segundos.
Ferrari domina la tecnología que ayuda al conductor a sacar el máximo partido del coche en pista, o bien a sentirse piloto, según el punto de vista, y el SF90 XX no será ninguna excepción. Así, cuenta con la última versión del sistema de control de deslizamiento lateral de Ferrari para gestionar el sobreviraje en los modos dinámicos más agresivos.
También incorpora una versión mejorada del sistema ABS Evo que debutó en el 296 GTB y que puede ajustar la fuerza en cada rueda en frenadas fuertes para mantener la estabilidad y ayudar al coche a girar.
A bordo del SF90 XX, la atención de los chicos de Ferrari se ha centrado principalmente en los materiales, con la tapicería que combina el Alcantara y los tejidos técnicos. Los asientos de carbono ahorran 2,6 kg, lo que supone una reducción total de peso de 10 kg. El coche pesa 1.560 kg en seco como coupé y 1.660 kg como Spider.
Por último, como se trata de un Ferrari de calle, el cliente estará encantado de saber que en el precio del coche, aún desconocido en España, se incluye el mantenimiento rutinario (cada 20.000 km o una vez al año) durante los siete primeros años de vida del coche.
