Si te cruzas por la calle con el Škoda Superb Combi de las imágenes es muy probable que ni siquiera repares en su presencia, pero en realidad se trata de una ranchera muy especial, desarrollada específicamente por Škoda en Reino Unido y que se aleja bastante de cualquier otro Superb.
Hablamos de un Škoda Superb blindado que es más bien un tanque para la vía pública, con certificación PAS 300 y capaz de resistir impactos de munición de rifle de asalto o explosiones, por ejemplo. Eso sí, los potenciales clientes tendrán que desembolsar 118.688 libras, o unos 136.000 euros al cambio.
Desarrollado durante tres años por un equipo dedicado de ingenieros británicos, este Superb blindado recurre al conocido motor 2.0 TDI de 190 CV, como sus hermanos de gama, pero cuenta con una suspensión convenientemente mejorada para soportar todo el peso adicional, así como un equipo de frenos más potente que pueda parar de manera eficaz un conjunto mucho más pesado.
Aunque es prácticamente indistinguible de un Superb Combi corriente, esta versión blindada (la primera fabricada por la propia marca) ofrece protección a sus ocupantes gracias a planchas de acero de alta resistencia, materiales compuestos y también cristales antibalas. Como es lógico, la compañía guarda con recelo los detalles para no facilitarle las cosas a los malos.
Entre las soluciones específicas para este modelo destacan ruedas capaces de seguir circulando incluso con los neumáticos pinchados, un sistema de ventilación de emergencia (para posibles ataques químicos, por ejemplo), una trampilla de escape, luces de emergencia y sirena, etc...
Por supuesto, el modelo incluye el sistema multimedia de la casa, como cualquier otra versión, con navegador GPS integrado, pantalla de 8 pulgadas y conectividad Apple Car Play y Android Auto, entre otras muchas cosas.