Los ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), o Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor, son sin duda una de las prioridades a la hora de adquirir un vehículo nuevo. Los ADAS engloban una serie de sistemas que mejoran tanto la experiencia de la conducción como, sobre todo, la seguridad de los ocupantes. Esta es su finalidad.
Estos sistemas han pasado de ser considerados “extras” u “opcionales” para muchos conductores a ser un requisito indispensable a tener en cuenta, y que además puede decidir la adquisición de uno u otro modelo.
Los sistemas de asistencia a la conducción pueden intervenir con diferentes niveles de autonomía en la transmisión (combustible, frenos, velocidad…), en el control (cambio de carril, aparcamiento…), o en el equipo de señalización, bien sea hacia otros conductores o en la comunicación entre el vehículo y el conductor.
“Nadie es perfecto” y cuando hablamos de nuestra seguridad una pequeña ayuda en ciertos momentos, como un despiste o un exceso de confianza, no viene nada mal. Los ADAS ofrecen esa ”segunda oportunidad al conductor”. Eso sí, algo que no debemos olvidar es que los ADAS pueden compensar algunos errores humanos, pero una conducción segura y responsable por parte del conductor sigue siendo fundamental.
La obligatoriedad de los ADAS
La reglamentación va a la zaga de la presentación de cada sistema de seguridad, aunque a una distancia considerable en el tiempo. Es decir, elementos como el ABS o el ESP son desde hace años obligatorios para todos los nuevos lanzamientos, pero se comenzaron a implantar en los vehículos bastantes años antes.
No obstante, debemos esperar todavía para que la integración de la gran mayoría de los ADAS más modernos o que están en desarrollo sea de carácter obligatorio. Esto es muy habitual, ya que la legislación suele ir por detrás de la innovación y debe asegurarse de la fiabilidad y la utilidad de cualquier sistema antes de imponerlo.
Los ADAS son una pieza clave para lograr los objetivos de reducción de accidentes de la Unión Europea
El Parlamento Europeo aprobó en 2019 un cambio de normativa por el que se regulaba que los vehículos deben incorporar tecnología encaminada a evitar los accidentes y minimizar los riesgos. Según una serie de plazos establecidos, todos los nuevos vehículos incluirán funciones de seguridad como los sistemas de control inteligente de velocidad o la señal de frenado de emergencia
Hoy en día, son muchos los coches recién salidos de fábrica que montan estos sistemas como opción o de serie. Sin embargo, a veces no se conocen lo suficiente e incluso algunos conductores los mantienen desactivados ajenos a las mejoras en la experiencia de conducción y la seguridad que les proporcionan.
Toyota Safety Sense, la democratización de la seguridad
Toyota Safety Sense es un conjunto de sistemas de seguridad activa y ayuda a la conducción que permite evitar o mitigar colisiones en un amplio abanico de situaciones del tráfico. En la actualidad más de 16 millones de vehículos lo incorporan, llegando a la práctica totalidad de la gama Toyota.
La marca nipona comenzó a implementar estos sistemas en 2015, contribuyendo a mejorar la seguridad vial y a reducir el número de accidentes y víctimas de tráfico. En los próximos años, incrementará exponencialmente la cifra de vehículos más seguros con el lanzamiento de Toyota Safety Sense 2.5, la última versión de su paquete de seguridad que, en Europa, se estrenará próximamente de la mano del nuevo Toyota Yaris Electric Hybrid.
Vamos a hacer un breve recorrido por los ADAS más comunes de la marca.
Sistema de Seguridad Precolisión
Los usuarios vulnerables, como peatones o ciclistas, pueden ser los principales beneficiados de este sistema. Se trata de una cámara frontal y un sensor que analizan en todo momento el estado de la carretera y los vehículos que circulan por ella.
Cuando el sistema detecte que nos estamos acercando demasiado al coche de delante, nos avisará en un primer momento con señales sonoras. De esta forma, cuando accionemos el freno, el automóvil ya estará prevenido y consecuentemente aplicará la máxima fuerza de frenada con independencia de la potencia con que presionemos el pedal.
Este sistema también actúa sobre la dirección. Si aprecia la presencia de algún obstáculo en la calzada ─ciclistas y peatones, incluidos, tanto de día como de noche─, efectúa un rápido estudio del espacio libre lateral y gira el volante hacia la zona sin peligro siempre que concluya que la frenada por sí sola no será suficiente.
La mayoría de los accidentes entre coches que se dan en ciudad son pequeños alcances producidos por un despiste y no mantener una distancia de seguridad adecuada. Este sistema puede contribuir a disminuir notablemente este tipo de colisiones.
Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico
¿No has visto una señal? El sistema la ve por ti a través de una cámara frontal situada en la luna delantera del vehículo y las transmite al conductor mediante una pantalla digital en color.
De esta manera, el conductor estará informado con tiempo y podrá actuar en consecuencia. En caso contrario el sistema emite un aviso visual y sonoro si no se respetan las señales de tráfico.
Avisador de Cambio Involuntario de Carril
Las salidas de vía junto con las colisiones frontales son, según la DGT, las principales causas de accidentes mortales. Abandonar el carril involuntariamente puede dar lugar a consecuencias desastrosas, por lo que este desarrollo es de vital importancia.
Mediante una cámara inteligente este sistema es capaz de leer las marcas viales que delimitan el carril y avisar al conductor con señales sonoras y visuales si detecta que el desvío es involuntario. Esto es, si el conductor no ha accionado el intermitente.
Control Inteligente de Luces de Carretera
Este sistema funciona igualmente con una cámara frontal que detecta las luces de los vehículos que circulan delante y en sentido contrario, así como la iluminación de la calzada. Se apoya en ello para intercambiar de manera automática las luces largas con las luces de cruce.
Por la noche y en ciertas situaciones es muy importante mantener una iluminación adecuada no solo para ver bien, sino para ser vistos adecuadamente por el resto de vehículos. Además, esta iluminación debe ser equilibrada para evitar deslumbrar a otros conductores.
Detrás de un atropello o una colisión por alcance puede estar fácilmente un deslumbramiento causado por otro vehículo.
Control de Crucero Adaptativo
Cuando hablamos de conducción preventiva, mantener el “espacio de seguridad” es la clave, este espacio permite al conductor que pueda realizar una maniobra evasiva a tiempo. Gracias a este sistema se mantiene una distancia segura en todo momento, midiendo y manteniendo la distancia constantemente con el coche que circula por delante.
Con tráfico denso resulta muy útil, pues ayuda a evitar los alcances al mantener siempre una distancia de seguridad adecuada. En realidad, lo ideal sería que todos los vehículos lo equipasen. Así se evitarían incluso muchos atascos debidos a las diferencias de velocidadesa la que circulan unos y otros, lo cual produce continuas retenciones y el peligroso “efecto acordeón”.
Sistema de Mantenimiento de Trayectoria
Si sumamos todas las tecnologías que hemos visto anteriormente, estamos hablando ya de una autonomía bastante respetable. Este Sistema de Mantenimiento de Trayectoria las combina para reducir la carga sobre el conductor y le aporta un mayor confort en la conducción.
Mantener el vehículo en el carril y a una distancia adecuada es su objetivo principal. Para ello, se basa en el control de las marcas viales y la referencia del resto de vehículos.
Monitor de Ángulo Muerto
El temido ángulo muerto es esa zona que queda fuera del alcance de los espejos retrovisores y en la que, de repente, pueden aparecer otros vehículos si no hemos estado atentos al tráfico.
Esto que se escapa al conductor es detectado por este sistema, el cual avisa al conductor mediante una señal luminosa en el retrovisor exterior. Si este hace intención de invadir el carril contiguo, la señal se hace más patente para evitar la colisión.
Detector de Tráfico Trasero
¿Cuántas veces has tenido que sacar el coche de un aparcamiento marcha atrás? En realidad, hay un momento en el que el conductor mueve el coche prácticamente a ciegas con la esperanza de que no pase nadie o, en el mejor de los casos, que algún conductor se detenga amablemente cuando vea nuestra luz de marcha atrás. Para evitar esta situación, esta innovación notifica a través de aviso sonoro y visual la presencia de otros vehículos, tanto en el lateral como en la parte trasera del vehículo.
Siempre se debe aparcar en zonas que permitan la mayor visibilidad directa. Pero, si no es posible o alguien ha aparcado incorrectamente, este sistema puede ser de gran ayuda, fundamentalmente en núcleos urbanos.
Asistente de Parking
Aparcar puede ser un momento complejo si se hace en un espacio reducido o con otros agravantes, como pueda ser la meteorología o el tráfico. Los vehículos con este asistente disponen de una tecnología de ondas ultrasónicas para calcular la distancia que hay entre el coche y los objetos.
Una serie de sensores colocados en el paragolpes delantero y trasero advierten al conductor mediante un pitido y alertas visuales en un monitor. Por otra parte, la cámara de visión trasera que se activa cuando iniciamos la marcha atrás, nos permite observar en el monitor la proximidad respecto a cualquier obstáculo y evitarlo.
Existe incluso la posibilidad de que el vehículo “aparque solo”. Una vez que el conductor pone la marcha atrás y ha seleccionado el botón SIPA, elige en el monitor de la cámara trasera el espacio de aparcamiento libre y el sistema SIPA mueve el volante hasta que el coche queda estacionado en el lugar deseado. Todo lo que el conductor tiene que hacer es ir acelerando y frenando.
En definitiva, estamos en el camino hacia el coche autónomo, ¿llegará un momento en que esas ayudas se conviertan en decisiones irrevocables? El tiempo lo dirá…
Imágenes | Toyota
