La lupa de esta radiografía se centra en su capó, pero también en el resto de la estructura porque el Toyota Mirai cuenta con elementos repartidos por casi todo el coche con el fin de asegurar su resistencia en caso de impacto, su eficiencia o su buen reparto de pesos que lo haga divertido de conducir.
La seguridad es uno de los puntos sobre lo que más hincapié se hizo desde un principio. Han transcurrido más de veinte años desde el primer desarrollo de un vehículo de pila de combustible y en ese tiempo, se ha optimizado la resistencia de los materiales utilizados y su funcionamiento en caso de colisión.
El Toyota Mirai: la seguridad ante todo
Puesto a ver el Mirai por dentro, en primer lugar están los depósitos de hidrógeno, construidos para que puedan resistir impactos sin que se produzcan fugas en ellos. Están fabricados en tres capas diferentes: una interna en polímero plástico con baja permeabilidad al hidrógeno, una intermedia en plástico reforzado con fibra de carbono para dar rigidez al conjunto y una exterior en plástico reforzado con fibra de vidrio.
Además y en caso de que se produzca una colisión a alta velocidad, los sensores repartidos por el vehículo detienen inmediatamente el flujo de hidrógeno desde los tanques al resto del vehículo. Como todos los sistemas que trabajan con el hidrógeno están situados fuera de la cabina del Toyota Mirai, cualquier remanente existente no podrá penetrar dentro sino que se dispersará rápidamente minimizando las posibilidades de explosión, algo que sólo ocurre cuando el hidrógeno queda retenido en un punto sin control.
Estructuralmente, el Toyota Mirai cuenta con zonas de absorción de impactos y deformación progresiva alrededor de la cabina (para proteger a los ocupantes) así como en la zona de la célula de combustible y los tanques de hidrógeno, para que no sufran daños en una colisión. Además y siguiendo en el apartado de la seguridad pasiva, ocho airbags, incluyendo el de rodilla, protegen a todos aquellos que se encuentren a bordo.
En cuanto a la seguridad activa, el Toyota Mirai cuenta con sistemas de seguridad avanzada como el sistema antibloqueo de frenos ABS, control de tracción TRAC, control de estabilidad E-VSC, distribución electrónica de la frenada EBD, asistencia a la frenada de emergencia BA y Smart Stop Technology SST. Incluye además un sistema de precolisión PCS y alerta de cambio de carril.
Así es el Toyota Mirai por dentro
- Unidad de control de potencia: es el cerebro del Toyota Mirai, decidiendo cuando utilizar la energía directamente de la batería o de la célula de combustible.
- El motor: eléctrico y muy probado en los vehículos Lexus, lo que ha permitido asegurar sus fiabilidad y reducir los costes de producción.
- Convertidor Boost: eleva el voltaje hasta los 650 V, con lo que se consigue una mayor eficiencia en el motor.
- Célula de combustible: donde se produce la magia, y el hidrógeno, en combinación con el oxigeno, producen energía eléctrica y expulsan únicamente agua.
- Tanques de hidrógeno: dos en total, donde se almacena el hidrógeno (120 litros o el equivalente, 5 kilos) a 700 bar de presión.
- Batería: almacena la energía eléctrica para cuando es demandada por la unidad de control de potencia.
