Aun impresionados tras nuestra prueba del Toyota Hilux continuamos ahora el relato de nuestra experiencia con el famoso pickup de Toyota del que se han vendido 13 millones de unidades desde su aparición en 1967.
En este caso el modelo de prueba era un Hilux Doble Cabina 2.5 D-4D con acabado VX y hoy nos centraremos en el interior, su capacidad de carga y también hablaremos de su motor, la transmisión AWD y la experiencia al volante de este coloso todoterreno.
Interior y carga
El espacioso interior del Hilux actual cuenta como novedad con una tapicería, de apariencia muy resistente, de tela de color negro (el acabado VXL la trae de piel). Es agradable al tacto y transpira bien sin producir sensación de calor.
El resto del interior está diseñado acorde con el uso al que se va a someter al vehículo. Controles sencillos y de buen tamaño, asideros para los momentos más "moviditos", palanca de cambio alta y bien a mano.
Hay espacio de sobra para almacenar objetos y existen porta vasos y porta bebidas para conductores y pasajeros. Se agradece también el porta gafas ubicado sobre el retrovisor central.
¡A la carga!
Como buen pickup el protagonismo se lo lleva el espacio de carga trasero. En el caso del Hilux Doble Cabina la capacidad de carga es de 705 kg. Las dimensiones en milímetros son: 1545, anchura 1515, altura 450.
El portón tiene cerradura independiente y es muy sólido, sorprende su peso. Los pasos de rueda obviamente toman algo de espacio. Hay multitud de accesorios en Toyota para que cada usuario saque el rendimiento máximo al Hilux, desde capotas rígidas a cubiertas tonneau enrollables.
Al volante del Hilux
La posición al volante del Hilux es muy alta, tanto por la altura del propio vehículo, 1860 mm, como por la disposición del asiento en el interior. El asiento se regula longitudinalmente y en inclinación del respaldo. Hay espacio más que de sobra para la cabeza pero aun así eché en falta poder bajar un poco el asiento.
El Hilux tiene que estar preparado para todo, cargar y traccionar en diferentes superficies. Además de la tracción 4x4 con reductora en el modelo de prueba encontramos el diferencial trasero bloqueable manualmente por parte de conductor. Una ayuda inestimable para los momentos más apurados fuera del asfalto, una rueda que no tracciona nada por ejemplo.
Al bloquear el diferencial, el eje trasero se convierte en un eje rígido en el que se transmite el par por igual entre cada rueda, garantizando así la capacidad de tracción de Hilux con solo un mínimo de adherencia en una de las dos ruedas posteriores.
El motor 2.5 l. D-4D Diesel va asociado a una caja manual de 5 velocidades. 144 CV de potencia y 343 Nm de par máximo disponible entre 1600 y 2800 rpm. Algo ruidoso en frío este motor me pareció suficiente y maneja con soltura los 1915 kilos de peso del Hilux.
Como despedida os dejo con este genial vídeo de Toyota Australia relatando un imaginario proceso de selección de conductores de Toyota Hilux, ¡sólo los más duros están a la altura!
