El lado más radical de la tercera generación del Porsche 911 se materializó en el Carrera RSR 3.8: una ya legendaria bestia nacida para devorar circuitos. Como es habitual en estos casos, contó con una tirada muy limitada, pues solo se vendieron 49 unidades. Y una de ellas se subasta por cortesía de RM Sotheby's.
La prestigiosa casa norteamericana lo pone a disposición del mejor postor en la inminente cita de Amelia Island (Florida), que tendrá lugar el próximo 22 de mayo.
Su precio estimado oscila entre los 750.000 y los 850.000 dólares, unos 616.200 y 698.400 euros respectivamente al cambio actual. Una cifra que se queda muy lejos de los 2,01 millones de euros por los que se subastó otro de los 911 Carrera RSR 3.8 hace unos años. Aunque aquel estaba a estrenar y este no...
Una máquina del tiempo de carreras
Y es que el odómetro de este ejemplar reza que ha recorrido 14.793 km. Aunque bien es cierto que, tras su restauración en 2016, este Porsche 911 Carrera RSR 3.8 ha estado parado, pues solo ha sumado 14 km: entonces en su cuentakilómetros registraba 14.779 km.
Fue la alemana Freisinger Motorsport quien lo restauró hace cinco años, sometiéndolo a un completo trabajo de chapa y pintura, además de mecánica: tanto la transmisión como el motor fueron revisados, además de que se reconstruyó su suspensión y se le dotó de un embrague y frenos nuevos.
Una excelente tarea, como puede apreciarse en las fotografías, pues luce como si acabara de salir de fábrica. Cosa que hizo en abril de 1993, es decir hace tres décadas.
Freisinger Motorsport mantuvo el amarillo Speed Yellow de la carrocería, con varios detalles en negro, mientras que en el interior se incorporaron unos baquets Recaro y en tela, a diferencia de los originales que iban revestidos en cuero sintético. El conjunto lo completan unas llantas RS Cup de 18 pulgadas.
Su primer propietario fue el piloto germano Otto Altenbach y con el compitió en la ADAC GT Cup. Posteriormente pasó a manos de un coleccionista japonés, hasta que llegó a las dependencias de Freisinger Motorsport.
Tras salir del taller fue de nuevo vendido en 2016 y después en 2019. Pero, como decíamos, su último dueño, que es quien ahora lo vende a golpe de mazo, apenas lo ha castigado a sus mandos.
Más allá de esta unidad que busca dueño en sí, una de las 51 fabricadas entre 1993 y 1994 (aunque solo se comercializaron 49), el Porsche 911 Carrera RSR 3.8 era todo un carreras cliente y tiene el honor de haberse convertido a día de hoy en uno de los modelos más míticos de la firma Stuttgart.
Se entregaba con un único asiento, siendo el del copiloto opcional (como es el caso de nuestro protagonista) e iba aderezado con las chucherías de competición exigidas por la FIA, como la jaula antivuelco o el extintor. También iba aligerado respecto respecto al 3.8 RS de calle en el que se basaba, parando la báscula en poco más de 1.200 kilos.
En cuanto a su corazón era el M64/04 RSR, atmosférico y específico para está versión, que cubicaba 3.8 litros y rendía sobre el papel casi 330 CV. Aunque en realidad estaba en torno a los 400 CV. Toda su fuerza iba gestionado por un cambio manual de cinco velocidades
Con estas credenciales era capaz de acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 3,7 segundos, más rápido que uno deportivos de referencia en aquellos años: el Ferrari F40 (4,1 segundos). Casi nada.
Con estos argumentos, y dado que es carne de coleccionista, seguramente no le falte dueño. Veremos si supera o no los casi 700.000 euros estimados, pues otros 911 Carrera RSR 3.8 subastados anteriormente han rebasado con creces el millón de euros.
Fotos: Theodore W. Pieper, cortesía de RM Sotheby's.
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