El nuevo Skoda Superb está disponible desde hace poco en España, tanto en carrocería familiar Suberb Combi como berlina, con versiones microhíbridas, diésel y gasolina. Es, además, una de las pocas berlinas que no sean de una marca de gama alta que queda en el mercado. Es una de las pocas berlinas diésel a la antigua que quedan.
El nuevo Skoda Superb debuta en España con una gama que de momento sólo cuenta un sólo motor gasolina, el 4 cilindros 1.5 litros de 150 CV microhíbrido y etiqueta ECO, mientras que ya dispone de dos motorizaciones diésel.
La primera es el eterno 2.0 TDi de 150 CV y la segunda, basada en el mismo 2.0 TDI, sube hasta los 193 CV y va exclusivamente asociada a la tracción integral (desde 48.400 euros).
En todo caso, sea cual sea el motor escogido, gasolina o diésel, la única caja de cambios disponible en esta berlina de 4,91 m de largo es la automática de doble embrague DSG de siete relaciones.
El verdadero lujo es el espacio
Se suele decir que el verdadero lujo es el espacio. Y en muchas ocasiones, lo es. Desde una casa hasta asientos de primera o business en un avión, si es grande es caro. No es tanto el caso del Skoda Superb.
Su precio de partida de 44.900 euros con el motor 2.0 TDI 150 DSG 7 y el nivel de acabado Essence, no lo sitúa en el segmento de los coches realmente asequibles. Sin embargo, el enorme espacio interior que ofrece y su amplia oferta de equipamiento no tienen nada que envidiar a modelos de gama superior mucho más caros.
Entre las berlinas diésel no premium nos encontramos esencialmente con el elegante Mazda 6 (por poco tiempo todavía en el mercado), con el Peugeot 508 y el Alfa Romeo Giulia. Todos ellos son notablemente más pequeños que el Skoda y, en algunos casos, son menos potentes. Algo que no les impide, sin embargo, tener precios similares al Skoda.
El Skoda Superb ofrece por el precio de una berlina media, unas dimensiones y un espacio interior que lo enfrenta directamente a modelos de gama alta como el BMW Serie 5, el Mercedes Clase E, Audi A6 o Volvo S90. Al fin y al cabo, tiene más o menos el mismo tamaño que estos coches de gama alta.
No todo se resume a un espacio interior soberbio, amplio y con mucho espacio para las piernas en las plazas traseras, o un maletero gigantesco de 645 litros. El Superb se muestra tan cómodo como las berlinas de gama alta, aunque no tiene el mismo aplomo. Algo que se puede mejorar con la amortiguación adaptativa DCC Plus opcional (1.240 euros).
Además, cuenta con un equipamiento de serie bastante completo desde el primer nivel de acabado que incluye, entre otros elementos, el climatizador bizona -con botones físicos a pesar de contar con una pantalla táctil-, asientos delanteros calefactables, faros LED, arranque sin llave, carga inalámbrica del móvil y SmartLink inalámbrico para Apple CarPlay y Android Auto.
Pero sin duda, la última baza del Skoda Superb 2.0 TDi es su consumo. La anterior generación era uno de los modelos más eficientes del mercado, con un consumo medio real de sólo 6 l/100 km. Esta nueva generación, que homologa una media de 4,9 l/100 km, debería seguir los pasos de su predecesor.