Al menos eso es lo que me gustaría pensar a mí, que la mayor parte de los propietarios de vehículos eléctricos prefieren recargar las baterías de sus vehículos en casa, a juzgar por los datos publicados por el Departamento Regional para el Desarrollo del Uso de Datos de Irlanda del Norte y que muestran que 33 de los 174 puntos de recarga de todo el país todavía no se han usado nunca.
Por si este dato no fuera lo suficientemente esclarecedor como para confirmarlo, el resto de los datos siguen mostrando que la mayoría de los puntos de recarga tan solo se han utilizado menos de 10 veces en todo el año 2013. Por contra nos encontramos con que el punto de recarga situado en la estación de servicio Fireways en Newry ha sido utilizado 370 veces en año y medio de servicio.
Siguiendo analizando datos encontramos que en el último trimestre de 2013 se produjeron algo más de 2.000 conexiones a la red de cargadores, lo cual supuso un 75% de aumento con respecto al trimestre anterior, reflejo del creciente número de vehículos eléctricos que empiezan a circular por las carreteras irlandesas.
La instalación de esos 174 puestos de recarga rápida, 160 de ellos dobles y 14 monopuestos, supuso un desembolso de 2,3 millones de libras, algo más de 2,8 millones de euros, que realizó la Oficina de Vehículos de Bajas Emisiones de Westminster. Además esta también financia con hasta 1.800 euros la instalación de puntos de recarga por parte de particulares en sus casas o en el lugar de trabajo, pero hasta ahora, en casi dos años, tan solo se han llagado a presentar 56 solicitudes para dicha financiación, lo cual hace sospechar que la gente recarga en su casa de forma lenta en enchufes convencionales.
Vía | Antrim Guardian
En Motorpasión Futuro | Irlanda choca contra sus planes eléctricos
