Aunque en Europa sea el Ford Mondeo el primer híbrido de la casa del óvalo que vemos, en el mercado estadounidense ya van por la tercera generación de híbridos. Estos híbridos anteriores de Ford, desarrollados en colaboración con Toyota, tenían una cantidad de tierras raras considerable, comenzando por la batería y siguiendo por el motor.
Con esta nueva generación de híbridos, Ford ha reducido el uso de tierras raras en sus híbridos. Para empezar, al sustituir la batería de Niquel-Metal-hidruro por una de ion-litio han reducido no sólo el peso de la misma, sino la necesidad de tierras raras en 250.000 kg. A su vez, Ford ha reducido en un 50% la necesidad de tierras raras en los imanes de sus motores eléctricos
Las ventajas de esta reducción en el uso de tierras raras son la reducción de peso (por la mayor densidad energética de las baterías) y, sobretodo, la reducción de coste. El sistema híbrido de tercera generación de Ford es un 30% más económico que sus predecesores. De esta manera Ford consigue reducir los consumos de sus vehículos a la par que reduce el coste de los sistemas híbridos y su impacto ambiental.
Las tierras raras, a pesar de su nombre, son de amplia utilización, desde televisores hasta baterías para coches híbridos o motores eléctricos. Pero su procesamiento y extracción hace que el coste de muchos de los productos en los que se utilizan sean demasiado elevados; pudiendo llegar a extremos de desabastecimiento en un futuro.
Estas reducciones de uso de tierras raras y su sustitución por elementos más comunes deriva en una reducción de costes y en la posibilidad de reciclaje más fácil de los componentes; reduciendo aún más el impacto ambiental de los mismos.
Vía | Hybrid Cars En Motorpasión Futuro | Tierras raras y su relación con la tecnología, Toshiba desarrolla un motor eléctrico con menos tierras raras, Honda reciclará las tierras raras de sus vehículos