El tercer mayor fabricante de automóviles de China, FAW, First Automobile Works, que ya formó una alianza con el Grupo alemán Volkswagen para fabricar conjuntamente vehículos eléctricos bajo la marca Kiali, y otra con el japonés Toyota para fabricar también vehículos eléctricos a bajo coste bajo el nombre de la marca Ranz, aspira a vender miles de ellos el año que viene.
FAW lleva desde el año 2011 invirtiendo en instalaciones para realizar vehículos eléctricos, aunque de momento tan solo unos 300 vehículos han salido de sus instalaciones para ser utilizados pos miembros del gobierno, o por taxistas, a modo de pruebas, para adquirir experiencia en la recarga y en el mantenimiento de las baterías, especialmente en climas extremadamente fríos.
Ahora sus instalaciones ya están preparadas para afrontar la construcción de varios miles de coches al año, coches que, según declara el gerente de la empresa, Dai Dalí, se empezarán a vender por las ciudades de China con mayores problemas de contaminación: Pekín, Tianjin, Shanghái, Hangzhou y Guangzhou.
Dai también aspira a que FAW ocupe un lugar alto en el negocio de los puntos de recarga, aunque, como afirma, hoy en día el rendimiento que se obtiene con respecto a la inversión es muy bajo, pero eso no quiere decir que no vaya a ser lucrativo en el futuro. Así, de este modo, FAW podrá aspirar también a una tercera posición en el ranking de constructores chinos de vehículos eléctricos, en donde tendrá que competir con BYD y Roewe si desea mejorar.
Vía | South China Morning Post
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