Estamos dejando atrás la era de las baterías de iones de litio y nos adentramos en la era de las baterías de estado sólido. Así de rápido va todo. En esta particular carrera acaba de incorporarse un nuevo y potente jugador: Solid Power.
Esta start-up, socia de BMW, acaba de recaudar 20 millones de dólares de compañías como Samsung y Hyundai para hacer realidad su propotipo funcional de una batería recargable de metal litio en estado sólido.
Más capacidad, más seguridad ¿para 2019?
Uno de los principales puntos que se deben abordar en la fabricación de las baterías para los coches eléctricos es el de mejorar la densidad de energía, la seguridad y la vida útil. Según esta compañía, su batería aborda estas esferas para permitir además el doble de energía que el ión de litio actual y una alta capacidad de fabricación debido a la compatibilidad con la producción automatizada.
Su tecnología, según explica, combina un cátodo, un ánodo de litio metálico y una capa de electrolito sólida inorgánica segura. "Al habilitar un ánodo metálico de litio, podemos entregar más del doble de la densidad de energía en comparación con las mejores baterías recargables disponibles", aseguran.
Esto se consigue al eliminar los electrolitos líquidos volátiles e inflamables: "la combinación de seguridad, mayor densidad de energía y simplicidad se traduce en sistemas de batería de menor costo al eliminar muchas de las características de seguridad sobre ingeniería que son necesarias hoy en día con los sistemas de iones de litio".
Companies like @Hyundai , Solvay Ventures, Sanoh, and A123 Systems believe in what we're doing at Solid Power.
— Solid Power (@SolidPowerInc) 11 de septiembre de 2018
Solid Power, fundada en 2012, afirma que las células de la batería se pueden usar de forma segura durante 200 ciclos de carga. La inyección de capital recibida se usará para construir una pequeña instalación de fabricación en Louisville, Colorado, a finales de 2018. Y para 2019 esperan estar en funcionamiento.
Josh Garrett, director de tecnología de Solid Power, dice que el objetivo es reducir el costo de fabricación a 100 dólares/kWh, aproximadamente un tercio del precio actual de las baterías de iones de litio. Una vez que la planta de fabricación está en funcionamiento, la start-up se asociará con compañías en los sectores automotriz, farmacéutico, de defensa y de petróleo y gas para probar sus baterías en diferentes áreas. Si el producto es viable, esperan comercializar su tecnología en 18 meses.
We have assembled a world-class team of battery researchers and engineers with the exclusive goal of commercializing the company’s next-generation solid-state rechargeable batteries. Watch the news for an exciting Solid Power announcement in a few days! pic.twitter.com/xXHcEf8aoo
— Solid Power (@SolidPowerInc) 5 de septiembre de 2018
En diciembre de 2017, Solid Power anunció su asociación con BMW para desarrollar conjuntamente las baterías de estado sólido para aplicaciones en vehículos eléctricos y para adaptar su tecnología a las necesidades de los eléctricos de alto rendimiento.
Los fabricantes se han embarcado así en una carrera por reducir los costos de las baterías para sus modelos eléctricos, y las baterías en estado sólido podrían conseguirlo gracias a la posibilidad de eliminar muchas de las características de seguridad asociadas a las baterías de iones de litio.
Fabricantes como Porsche, Toyota o Fisker han apostado por esta tecnología para conseguir más autonomía, un tiempo de recarga menor y mayor nivel de seguridad, algo que aún no se ha conseguido ni a gran escala ni a un precio competitivo.
Japón, por ejemplo, busca los 550 km de autonomía para 2025 a través de un consorcio formado por Toyota, Panasonic, Nissan, Honda, entre otros y financiado por el Gobierno nipón, pero es una carrera de fondo.