El impulso definitivo a la movilidad eléctrica vendrá cuando las ventajas del coche eléctrico superen a sus inconvenientes. Ahora mismo el coste de uso de los eléctricos es considerablemente más bajo que el de un vehículo de combustión; su consumo energético es considerablemente inferior y el mantenimiento es mucho más, reducido… mientras no tengamos un Tesla Model S.
Pero sigue existiendo un inconveniente, el precio de adquisición de los eléctricos. Pero gracias a los programas de ayuda a la compra de coches eléctricos lanzados a lo ancho del mundo, su precio se puede reducir de manera considerable. En el caso de California, el gobierno del estado más poblado y rico de Estados Unidos ofrece 2.500 dólares (1.907 euros) adicionales a los 7.500 (5.724) que ofrece el Gobierno Federal para la compra de coches eléctricos.
Y si las ayudas ya son sustanciales (10.000 dólares es una rebaja sustancial al PVP) el precio de la gasolina está haciendo el resto. Debido a que la gasolina californiana tiene un refino especial para reducir sus niveles de contaminación, el precio es superior al resto de EE.UU. superando incluso los 5 dólares por galón (1 euro por litro) y generando problemas de desabastecimiento a día de hoy.
Todo ello está favoreciendo la venta de coches con propulsiones alternativas. En 2008 fue el año del gran auge de los híbridos y los compactos, pero ahora los clientes van buscando cada vez más consumos inferiores, y dado que las ayudas a los vehículos enchufables los hacen tan apetecibles, estos se están beneficiando de la situación.
En una situación normal, el incremento de los precios llevaría a buscar coches con consumos más reducidos, pero sin ayudas, los eléctricos seguirían siendo excesivamente caros. Por ello las ayudas si que benefician en gran manera las ventas de los modelos alternativos.
Además, hemos visto como Nissan lanzaba una agresiva campaña para alquilar el Leaf por menos de 110 euros al mes, o cómo Chevrolet tiene problemas para suministrar los modelos suficientes del Volt para el mercado californiano. Pero las ventas de los modelos de combustibles alternativos son muy volátiles en el mercado estadounidense, según la evolución de los precios así va el interés de los consumidores.
Pero la tendencia es clara, el precio del combustible va a seguir subiendo, y con ayudas o sin ellas, los consumidores irán hacia modelos de menores consumos, con cada vez más participación de la electricidad en su propulsión. Sólo el tiempo, los precios y la voluntad política de los gobiernos nos dirán en cuanto tiempo se generalizarán los eléctricos
Fuente | The New York Times
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