Parece que la tecnología de hidrógeno para automoción avanza más despacio de lo que algunos nos quieren hacer ver. El año pasado sólo abrieron 27 nuevas estaciones de recarga de hidrógeno en todo el mundo, Una cifra poco menos que irrisoria.
Si tenemos en cuenta que hasta el año pasado había 181 hidrogeneras, más las 27 que abrieron el pasado ejercicio... a día de hoy solo hay 208 lugares en el mundo donde recargar hidrógeno. Europa es el territorio que más puntos ha estrenado con 16 nuevas estaciones, seguido de Estados unidos con ocho y Asia con tres.
Dentro del continente resulta particularmente interesante el caso de Alemania que abrió cinco de estas estaciones de recarga. Desgraciadamente, no todos los nuevos puntos son hidrogeneras publicas si no que la mayoría pertenecen a flotas privadas o a proyectos de investigación de diversos fabricantes y organismos.
Si hacemos la comparación con el coche eléctrico de baterías, las diferencias son abismales. Un poste de recarga para coches eléctricos es en esencia un enchufe normal y corriente con un sistema de tarificación para contar nuestro gasto eléctrico por lo que apenas cuesta dinero.
En el bando opuesto, las hidrogeneras son unas instalaciones muy costosas. Hacen falta complejos depósitos, bombas de suministros y dotar todo el conjunto con unas fuertes medidas de seguridad puesto que se trabaja con un gas inflamable almacenado a presiones muy elevadas. Hay quien espera que para el próximo año, el inicio de las ventas de algunos vehículos a hidrógeno, ayudará a que se abran más hidrogeneras a nivel mundial.
Además, diversos fabricantes de automóviles como BMW y Toyota o Renault, Daimler y Ford han establecido alianzas estratégicas para trabajar juntos y traer cuanto antes los coches de hidrógeno a nuestras calles pero lo cierto es que a esta tecnología todavía le quedan unos años.
Vía | Green Car Reports En Motorpasión Futuro | Hidrógeno, ¿el combustible mágico?, Antología del Hidrógeno (parte 1): Producción
