Pues como los tiempos no están para tirar nada, sino más bien al contrario, para aprovechar toda la energía que se pueda obtener de todos los sitios, Audi está estudiando la incorporación de suspensiones activas en todos sus automóviles, capaces de recuperar electricidad con el movimiento del coche.
Los amortiguadores de un coche en una carretera bacheada llegan a alcanzar temperaturas de entre 100 y 125 grados, esta temperatura se pierde emitiendo calor a la atmósfera, por lo que podrían sustituirse los amortiguadores tradicionales por otros que podrían recuperar, mediante un sistema de giro, la energía que se pierde llevándola a un pequeño generador de corriente, según ha explicado el director de investigación de Audi, el Dr. Ulrich Hackenberg.
Esa energía producida podría ser almacenada en baterías que podrían ayudar al coche a mantener encendidos equipos auxiliares como equipos de sonido, sistemas GPS, el techo solar, elevalunas eléctricos, y otros tantos sistemas que así no tendrían que tirar de la batería principal del coche y por lo tanto esta no necesitaría estar continuamente cargándose, con lo cual se ahorraría combustible.
Además esta energía que se podría obtener de los amortiguadores también podría ser utilizada para devolvérsela a ellos y así alimentar un sistema de suspensión activa sin necesidad de fuentes de energía externa. No es la primera vez que se trata de esto, ni la primera idea que surge sobre este tipo de amortiguadores, ya hace casi un año hablamos de los que estaba desarrollando ZF. La verdad es que cada poquito cuenta y como dice el refrán, si bien un grano no hace granero, si ayuda al compañero.
Vía | Gas2
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