Nadie es perfecto: el actor Jason Momoa es un quemado en 'Fast & Furious', pero en la vida real conduce este sacrilegio electrificado

Nadie es perfecto: el actor Jason Momoa es un quemado en 'Fast & Furious', pero en la vida real conduce este sacrilegio electrificado
5 comentarios

Jason Momoa, es el último de los villanos de 'Fast & Furious' y tiene un placer culpable: le chiflan los cacharracos y los coches clásicos, tanto como para pasarse 14 años buscando piezas para resucitar el Ford Mustang GT de su esposa.

Pero es un placer culpable porque se define como ambientalista, y eso no va de la mano con enormes V8. Así que para compensar ha convertido un Rolls-Royce Phantom en un coche eléctrico.

En realidad no es que él se haya puesto a la tarea, aunque ha participado en el proceso: lo ha dejado en las expertas manos de una firma británica especializada en retrofit de clásicos. Todo para convertir a este Phantom en uno de los protagonistas del reality documental de Momoa: 'On the Roam'.

"Reemplazar una obra de arte por otra obra de arte"

Hace tres años, Momoa sumó a su extenso garaje este Rolls-Royce Phantom II de 1929. El hawaiano tenía un sueño, que diría Luther King: verlo convertido en eléctrico. La magia la ha hecho Electrogenic, que presume de no pocos electromods (término que fusiona retrofit y restomod).

Electrogenic pone a este Phantom como uno de sus trabajos predilectos. Y es que más allá del ilustre propietario, esta conversión ha tenido su evidente miga. "Queríamos reemplazar una obra de arte por otra obra de arte".

Bajo el capó, esa obra de arte era el motor seis cilindros y 7.7 litros del Phantom. Ahora aquí se aloja una batería de 93 kWh, que se esconde bajo una cubierta de aluminio artesanal. Y sí, al abrir el capó efectivamente parece que estamos ante una suerte de motor estilo steampunk, aunque no lo sea.

Rolls-Royce Phantom II retrofit de Jason Momoa

Que la batería vaya colocada en el hueco del motor lo decidió Electrogenic a base de utilizar planos 3D y escoger la mejor ubicación posible para ella sin tener que modificar los elementos del chasis. Y es que este Phantom es un sacrilegio a medias: como el resto de electrofits de esta empresa, es completamente reversible.

El motor eléctrico que alimenta es de 204 CV y 310 Nm. Viene a cuadruplicar la entrega del seis cilindros original que rondaba los 50 CV: en el cambio ha ganado en potencia, para beneplácito de Jason Momoa.

Otro de los retos a los que se enfrentó Electrogenic fue la de cambiar la transmisión original por una de una sola y larga marcha, como la que llevan casi todos los eléctricos. A la rueda lleva un par de 1.000 Nm.

Rolls-Royce Phantom II retrofit

Pero la que señalan como mayor odisea fue rediseñar el sistema de frenado, accionado por cable, y adaptarlo para una moderna arquitectura eléctrica. Es decir, marinarlo con tecnología de frenada regenerativa. Para ello reubicaron tanto el pedal del freno como el sistema en sí. Además han conseguido mejorar la fuerza de frenado del Phantom gracias a un nuevo sistema hidráulico.

Pese a que el objetivo es que parezca un Rolls-Royce Phantom a primera vista, encontramos algunos cambios estéticos. Aunque por una razón funcional: por ejemplo el reloj del combustible se ha cambiado por un indicador LED que indica la carga de la batería. Con la misma, por cierto, puede recorrer hasta 240 kilómetros entre cargas. Los nuevos indicadores también muestran la potencia, el consumo de energía cuando se acelera o la energía que insufla la frenada regenerativa.

Rolls-Royce Phantom II retrofit de Jason Momoa

Realizado el enorme trabajo, queda lo bonito: disfrutarlo. Y el bueno de Jason Momoa lo demuestra en el sexto capítulo de 'On the Roam'. Bautizado como 'The Phantom and the Electric Way', retrata toda esta conversión y la prueba del coche en sí con el actor a sus mandos. Un placer que ha dejado de ser culpable, aunque no descartamos que revierta algún día esta titánica conversión.

Esta serie documental la puedes ver en HBO Max, por cierto. Por si quieres disfrutar en el sofá palomitas en mano de este despampanante trabajo de Electrogenic.

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Comentarios cerrados
    • brillante

      Sacrilegio es pretender que nos creamos que un motor de 7.7 litros y tan solo 50cv es utilizable en el 2024.

      Eso está muy bien como pieza de museo, pero no es cómodo, ni práctico, ni rentable, ni limpio, ni nada de nada. Y con limpio no me refiero a la contaminación ambiental, sino a la humareda negra que tiene que sacar eso por el escape.

      Con en retrofit vuelve a ser un coche utilizable; cómodo, práctico, limpio y rentable, y la bilis de los carcas lo mejora todavía más.

    • #3 ¿Sabes leer? Pues demuéstralo y lee el artículo. Y si sabes inglés, lo cual dudo visto que te cuesta leer, ya directamente mira el vídeo y te informas bien. No solo le han cambiado el motor, también han renovado totalmente el sistema de frenado para mejorarlo sustancialmente. Además al cambiar el motor por la batería, y quitar la transmisión para meter un motor eléctrico en el eje, el centro de masas cambia. También se ha eliminado totalmente el ruido y las vibraciones del motor, consecuencia de quitar un motor térmico, los eléctricos son silenciosos y suaves como la seda. Con todo esto es muchísimo más cómodo, práctico, rentable de conducir y limpio que como era originalmente.

      Mantenerlo en su estado original implica mantenerlo encerrado en un garaje o un museo, o con suerte sacarlo una vez al año a una convención de coches clásicos gastándote un dineral para mantenerlo en funcionamiento. Con este retrofit es un coche usable en el 2024 que no tiene prácticamente ningún mantenimiento. Lo cual no quiere decir que sea igual que un coche de 2024, solo tú lo estás comparando con un coche moderno, pero visto que no sabes leer, tampoco te pediré que puedas entender mi comentario original.

    • Contras: Ya no es un Phantom.
      Pros: Tienes un coche eléctrico muy original, pero poco práctico.

      Yo no hubiera hecho este cambio, pues para ir cómodo en eléctrico, tengo muchas más opciones modernas. Y si quiero un Rolls Phantom, lo quiero como se fabricó en su día.
      Pero cada cual es muy libre de hacer con su dinero lo que le plazca.. mientras no afecte negativamente a nadie.. Por gustos no hay reglas.

    • #1 este señor puede hacer con su dinero lo que quiera. Dicho lo cual, hay quien piensa que mantenerlo en su estado original, tal y como se concibió también tiene valor. Ese coche se diseñó como un todo y cada una de sus partes pertenecen a otra época y están interrelacionadas según lo que existía y cómo se pensaba entonces. Pero si piensas que por ponerle un motor eléctrico y una batería ha pasado a ser un clase S lo llevas claro. Sigue teniendo los frenos, chasis, aislamiento acústico, aerodinámica, resistencia al choque y centro de masas de entonces. Si crees que sólo por no echar humo negro y no hacer ruido ya es cómodo, práctico y utilizable, tú mismo.

    • #1 en realidad este motor daba en su momento unos 120 caballos, lo de los 50 no sé de donde lo han sacado, pero los Rolls no son clásicos tan valorados, y en un coche de lujo tampoco buscas ruido y sensaciones, por lo que no veo nada mal esta conversión

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