'C'était un rendez-vous' es uno de esos cortometrajes que nadie debería olvidar visionar, aunque sea tres o cuatro veces en toda la vida. Cuando aquella filmación cumplió 40 años y la desgranamos, explicamos que su insólita realización abrió un nuevo camino en 1976 a todo cineasta que haya querido retratar la realidad a través de un parabrisas.
Ahora, Ford Performance presenta su propia revisión, y ha titulado este remake 'ReRendezvous'. No necesita traducción. Si en la cinta original el cineasta Claude Lelouch eligió un Mercedes-Benz 450SEL 6.9, por la estabilidad que le brindaba la suspensión hidroneumática que montaba, y le añadió el sonido de un Ferrari 275 GTB, en 'ReRendezvous' el elegido se llama Mustang GT.
Dentro vídeo:
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A diferencia de lo ocurrido durante el tremendo rodaje de 'C'était un rendez-vous', este 'ReRendezvous' de Ford Performance se llevó a cabo con la colaboración de la Gendarmería, en condiciones controladas y sin poner en riesgo a nadie. Vamos, lo que nunca hizo el autor de la obra original.
Lelouch sólo se permitió dos artificios en la realización de aquella locura sobre ruedas: doblar el sonido del coche y situar a un colaborador que debía avisarle por radio si existía algún problema en los arcos del Palacio del Louvre. Y no sirvió de nada, porque la radio se negó a funcionar...
Un rendez-vous, una cita... para el recuerdo
Eran las 5:30 de una mañana de agosto del año 1976. Claude Lelouch se disponía a recorrer París a bordo de un Mercedes-Benz 450SEL 6.9... a más de 200 km/h. 'C'était un rendezvous', era una cita. Así tituló Lelouch su insólita historia, como en un intento de excusar lo que era inexcusable. Más de 40 años más tarde, aquella tremenda irresponsabilidad nos sigue cautivando.
Junto a Claude Lelouch, que se encontraba a los mandos de la berlina alemana, estaban Jacques Lefrançois como director de fotografía y Henri Querol como key grip de aquel particular equipo de rodaje. El plano secuencia más acelerado de la Historia del Cine duraría poco más de 8 minutos y medio, y a día de hoy sigue siendo uno de esos cortometrajes de culto que mantienen viva su fuerza.
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