Parece que la guerra publicitaria entre las marcas de coches ha comenzado por fin en España. Opel ha sido la primera en mover ficha y retar a MINI en el último anuncio del Opel Adam. Por hacer una sinopsis rápida de la historia, una mujer vestida de novia va en un Opel Adam equipado con el sistema de reconocimiento por voz Siri.
En otro Opel Adam va el novio y sus amigos, que tal vez vengan de la despedida de soltero. El tercero en discordia es el cura, que va en otro Opel Adam porque es más moderno que los hipsters. El cura oficia la ceremonia a través del Siri y los novios se dan el si quiero mientras cada uno conduce su propio coche. Hasta ahí todo bien, una idea más o menos afortunada a nivel creativo. Pero ¿qué hace un MINI ahí?
Justo antes del final del anuncio aparece un MINI y a su lado un hombre vestido de frac al que parece que han dejado plantados. Se trata de un MINI de segunda generación, no el nuevo que se ha puesto a la venta recientemente. Vale que no es demasiado lo que aparece el MINI, pero a mi se me ocurre que es suficiente como para que la marca del Grupo BMW haga gala de su creatividad innata y sea capaz de contraatacar. Esto se pone interesante.
