Por fin se presenta la versión eléctrica del Chevrolet Spark, que no necesita un nombre especial porque significa “chispa”. Se empezará a vender el año que viene en lugares muy selectos, al menos Estados Unidos y Corea del Sur. Es un producto totalmente americano, el primer eléctrico puro que GM vende al público.
Para empezar, tiene 130 CV y acelera a 100 km/h en casi 8 segundos. Está equipado con 254 kg de baterías de ión-litio que le proporcionan autonomía para… esperad… no han dicho cuánto pero dicen que será la mejor de su segmento. Son 20 kWh y pueden recargarse al 80% en solo 20 minutos. Echadle casi 180 km de autonomía.
Con 542 Nm de par máximo, debe ser muy divertido de conducir, si no estuviese limitado electrónicamente derretiría las ruedas. Este coche se beneficia de la tecnología ya vista en el Volt, pero sin autonomía extendida. Es por lo tanto más barato, 25.000 dólares en EEUU (incluyendo ayudas gubernamentales), el doble que un Spark convencional.
La marca afirma haber probado las baterías durante 200.000 horas y tienen una garantía de 8 años/160.000 km (redondeando). Acepta carga rápida, a 240 voltios y a 120 voltios. En un enchufe doméstico, con buen amperaje, llevará menos de 7 horas cargarlo por completo.
Está optimizado a nivel aerodinámico para ganar ¡4! kilómetros de autonomía, y las ruedas de baja resistencia a la rodadura le dan otros 10 kilómetros. Estéticamente se parece mucho a un Spark pero un profano lo verá como un Spark makeado. Por dentro sí que se nota la diferencia, especialmente por las dos pantallas LCD de 7”, una de ellas táctil.
El coche está pensado para los urbanitas más tecnológicos, tiene integración con teléfonos de última generación, Internet, Siri (si tienes iPhone), etc. Chevrolet insiste mucho en que las 25 millas de autonomía que salen en la pantalla no son representativas de su autonomía real.
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