Esta misma semana el fabricante checo Škoda ha sobrepasado las 750.000 unidades producidas de su berlina más grande, el Škoda Superb, que se fabrica en la planta de Kvasiny, en República Checa. El modelo, lanzado por primera vez en el año 2001, ya es todo un veterano con 14 años a sus espaldas y sigue siendo una referencia en cuanto a amplitud.
La tercera generación de la exitosa berlina llega al mercado este verano, basado en la nueva plataforma modular del grupo, MQB, por lo que será más ligero que antes a pesar de que crecerá ligeramente en dimensiones. En cualquier caso, seguirá ofreciendo una enorme habitabilidad interior y una gran gama de motorizaciones, diésel (TDI) y gasolina (TSI).
"Es gracias a este éxito por lo que ahora entramos en una nueva era con tercera generación del modelo. Nuestra gama ha subido a otro nivel en cuanto a tecnología, diseño, atractivo emocional y valoración. El nuevo Superb sobrepasa a todo lo que Škoda ha fabricado hasta la fecha, apuntando al futuro de la marca", afirma el CEO de la compañía, Winfried Vahland.
