La firma británica Aston Martin acaba de anunciar su participación en el Campeonato del Mundo de Resistencia de la FIA, a partir de 2020. En concreto, la casa de Gaydon inscribirá al menos dos ejemplares de su Aston Martin Valkyrie de competición en la nueva categoría de hiperdeportivos del WEC.
Este anuncio llega justo cuando se van a cumplir 60 años de la victoria de Aston Martin en las 24 Horas de Le Mans de 1959. La marca ha asegurado que su programa de competición contempla varios años y el Valkyrie se estrenará en la temporada 2020-2021, incluidas las 24 Horas de Le Mans de 2021.
Aunque hacía mucho tiempo que se hablaba de la posibilidad de esta nueva categoría de hiperdeportivos para el Mundial de Resistencia, el Automobile Club de l’Ouest ha confirmado la introducción de estas bestias para la máxima categoría, denominada Le Mans Endurance Hypercars, que sustituirá a los LMP1. Podrán ser híbridos, como este Valkyrie, pero no será obligatorio.
Esta decisión ayudará posiblemente a atraer a más fabricantes al Mundial de Resistencia, interesados en asociar su tecnología de competición con la de sus coches de calle, y algo que es más complicado con los actuales LMP1 y su compleja tecnología. Digamos que la relación es más evidente cuando lo que tienes compitiendo son, básicamente, coches de calle.
El coche de calle más extremo
El proyecto Valkyrie, desarrollado de manera conjunta entre Aston Martin, Red Bull Advanced Technologies (incluido Adrian Newey) y AF Racing, pretende lanzar al mercado el modelo de calle más extremo de todos los tiempos, que para la competición será convenientemente adaptado -quizá más en línea con el Valkyrie AMR Pro diseñado exclusivamente para circuito-.
El propulsor 6.5 litros V12 atmosférico del modelo de calle, de 1.014 CV a 10.500 rpm y 740 Nm a 7.000 vueltas, estará apoyado por un sistema eléctrico desarrollado por Rimac e Integral Powertrain. En conjunto, este híbrido ofrecerá 1.176 CV y 900 Nm, que se dice pronto. Además, este doce cilindros promete subir hasta las 11.000 rpm.
En cualquier caso, Aston Martin ha anunciado que el sistema de propulsión será también adecuadamente revisado de cara a la competición, y es que la normativa obligará a una potencia inferior a los 550 kW (unos 750 CV). El modelo, basado en una estructura de fibra de carbono, contará también para las carreras con un sistema de aerodinámica activa basado en el de la Fórmula 1.
Cuando en 2021 el Aston Martin Valkyrie ruede en el mítico circuito de La Sarthe, se cumplirán 100 años desde que el primer Aston Martin participó en una carrera en el trazado francés.