Bueno, no es que yo sea muy partidario de tunear este tipo de berlinas. Para mi gusto, el Chrysler 300C no necesita de ningún adorno para ser un coche que impresione por la calle (hay que reconocer que la versión Touring es un pelín fea, eso sí).
Los cambios exteriores voy a pasar de comentarlos, porque no me parece una preparación muy acertada para este coche (demasiado gangsta para mi gusto), pero si miramos bajo el capó, ahí si que ha hecho un buen trabajo el equipo de GeigerCars. El HEMI V8 6.1 ha sido llevado hasta los 556 CV y 679 Nm (el BMW M5 se queda en 500 CV y 520 Nm) gracias a la instalación de un compresor, un intercooler refrigerado por agua y un cambio de colectores y línea de escape, además de una buena reprogramación de la centralita para que “entienda” todos los cambios.
Aún así, no es capaz de ganar a la berlina deportiva por excelencia en el 0-100 km/h, parando el crono en 4,7 segundos, frente a los 4,5 del M5. Y es que casi 300 kilos más de peso se tienen que notar por algún sitio…
Fuente | GeigerCars