Antes de empezar, ¿qué es BYD? Es un fabricante de automóviles chinos, que quizás os suene por su curiosa mezcla de Mercedes-Benz CLK y Renault Megane, el BYD F8. Ahora se han presentado en el Salón de Ginebra, y con la intención de quedarse. Su gama actual consta de 3 coches: F1, F3/F3R y F6. La empresa fue fundada en 1995 y trabajan 120.000 personas en varias áreas industriales, como las baterías de teléfonos móviles.
Empecemos por el F1 (imagen superior). Es el utilitario de la gama, el caso es que me suena un poco, ¿dónde lo habré visto antes? Exacto, es una copia bastante descarada. Se dice que llegará a Europa por un precio de 6.000 euros, y que podría competir en calidad con el original. Tengo unas dudas más que razonables.
Seguimos por el F3 y F3R que son las versiones sedán y compacta del coche de segmento medio, con un aire al Toyota Corolla de hace unos años. Se han fabricado 100.000 unidades en 18 meses en China. Mide 4,32 metros de largo y tiene una distancia entre ejes de 2,6 metros. El motor 4 cilindros 16v es de origen Mitsubishi con inyección electrónica Delphi, con 1.5 litros de cilindrada da 78 CV.
Como los coreanos que llegaron en los años 90, dinámicamente demasiado justo (el Dacia Logan básico da 75 CV y seguramente pesa menos). Existe un desarrollo híbrido del F3 que se llama DM (Dual Mode), con un motor eléctrico que puede funcionar con o sin el motor de gasolina normal. Además, tienen una berlina de segmento alto denominada F6. Están construyendo una fábrica en Pingshan para cumplir la demanda de producción de este modelo.
En seguridad activa y pasiva, no tengo datos objetivos que ofrecer, pero creo que no meo fuera del tiesto diciendo que hasta que EuroNCAP no se pronuncie, no me subo en uno para probarlo. Si los chinos quieren competir en Europa, tendrán que espabilar mucho en cuanto a calidad, ya que somos “un poquito más exigentes” y habiendo el mercado de segunda mano que hay, se puede conseguir mejor coche por el mismo precio que ofrezcan.
Fuente | BYD
