Vamos a ver, no es que sea incómodo para la vista, ya que la línea del Seat Altea es de las más agraciadas dentro de la marca española, es que parece que esté a medio terminar, con esos paragolpes sin pintar. Pero ahí está, el Seat Altea Freetrack ha salido así y así lo han querido en Martorell.
Y finalmente nos han engañado a todos. Desde un principio, se suponía que su nombre final sería Altea XL4, pero no, ha recibido el mismo nombre que el prototipo Seat Altea Freetrack Prototype 4x4, pero en versión light, al igual que su estética campera, porque esto se parece al prototipo como la Coca Cola Light Sin Cafeína a la Coca Cola normal, en el nombre.
Todo lo que denotaba cierto aire campero en el modelo presentado en Ginebra ha pasado a una dimensión paralela y ha desaparecido completamente. La rueda de repuesto del portón, las estriberas cromadas o una altura libre al suelo considerable han dejado sitio a un Altea más simplón y algo más levantado de suspensiones respecto al Altea de serie, 40 milímetros para ser exactos. Hay que añadir a su estética campera una nuevas llantas de 17’’ exclusivas para el Altea Freetrack.
Pero pasemos a sus datos oficiales, porque sino no acabaría nunca. Contará con dos tipos de motorización, el 2.0 TFSI de 200 CV y el 2.0 TDI de 170 CV, ambos unidos a una transmisión hidromecánica que es capaz de repartir el par motor al 50% en ambos ejes en condiciones extremas. En conducción normal, todo el par motor se concentrará en el eje delantero.
Con el 2.0 TFSI alcanzará una máxima de 214 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos. El 2.0 TDI es algo más tranquilo, con 204 km/h de velocidad máxima y parando el crono en 8,4 segundos en el 0-100 km/h.
El equipamiento de serie es bastante completo, supongo que motivado por el hecho de que sólo estará disponible en un nível de acabado. La parte trasera está equipada con un completo sistema multimedia, para el disfrute de los peques y los no tan peques, ya que cuenta con una pantalla de 7’‘ con conexión RCA, a la que se puede conectar DVD’s, consolas, portátiles o un reproductor MP3.
Pero no acaba aquí su equipamiento, ya que cuenta también con climatizador de doble zona, sensor de luces y de lluvia, sensor de aparcamiento, control de velocidad, ordenador de a bordo, radio CD con MP3 y mandos en el volante, entre otros.
En cuanto a la seguridad, el ESP, el ABS y los seis airbags vienen de serie, además de sistema de dirección eletromecánica, testigo de presión de los neumáticos, (según nota de prensa) etcétera.
Por cierto, la próxima vez que lo veamos, será en junio, en el salón de Barcelona.
Gracias a Ruben Diaz por la pista.
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