Volvo presenta públicamente un prototipo de coche eléctrico basado en el Volvo C30 que han estado probando internamente durante este año. No ha sido en Fráncfort, pero hace dos años presentaron allí el ReCHARGE Concept, un prototipo de híbrido enchufable en serie basado en el mismo coche.
Con una autonomía de 150 kilómetros, el C30 BEV acelera a 100 km/h en 11 segundos y se puede cargar en el plazo de 8 horas con una toma doméstica. Su velocidad máxima es 130 km/h, con estas prestaciones sirve a más del 90% de la población europea según Volvo. Las baterías son de ión-litio.
Se hallan en el túnel central y donde iría el depósito de combustible, ya que el motor eléctrico se halla en el vano. Aprovechan el espacio como buenamente pueden y piensan directamente en la seguridad, ya que se colocan en las zonas más seguras del coche. Quieren que sea tan seguro como cualquier otro Volvo.
Volvo C30 eléctrico versus híbrido enchufable
En 2012 planean sacar a la venta un C30 híbrido basado en el Concept de 2007. En modo eléctrico tendría una autonomía igual o superior a 100 km, y gracias a un motor térmico que recargase la batería tendría la autonomía de un coche normal pero con menos consumo y emitiendo mucho menos.
El híbrido requiere la mitad de capacidad de la batería, de 24 kWh bajamos a 12 kWh. Las prestaciones que anunció el prototipo del híbrido son superiores, con más punta y mejor aceleración. El prototipo BEV tiene un motor, el híbrido cuatro dentro de las ruedas, así que el BEV no tendría tracción total.
Volvo cree que el híbrido es más viable comercialmente que el eléctrico puro, debido a la mayor autonomía e independencia de los cables. Los eléctricos tienen la ventaja de que en ciudad son ideales ya que no contaminan nada en marcha y son más silenciosos. Estoy de acuerdo con su punto de vista.
El tablero de instrumentos
Echemos un vistazo ahora tras el volante. Volvo ha explicado qué significan los testigos encendidos. El del enchufe nos advertiría que el coche aún está cargando y que no es posible arrancar el motor, de sentido común. El iconito de la batería nos advierte de que necesitamos recargar urgentemente.
Con una conducción eficiente y en condiciones ideales sería capaz de hacer 10 km con la carga restante, siempre y cuando no haya tramos de descenso para alargar eso (como bajar de Chamartín a Atocha por el Paseo de la Castellana en Madrid). Dará más miedo que la reserva de toda la vida.
A la derecha se ve una tortuguita roja. Si se enciende es que la batería no está dando el rendimiento adecuado y el motor se ve limitado para dar la potencia que se necesita, así que sólo podremos circular a poca velocidad. El potenciómetro nos dice si estamos gastando energía o recargándola.
Como véis, poco a poco todos los fabricantes van saliendo del armario y apuntándose a la revolución del transporte privado con prototipos de híbridos, eléctricos o con combustibles alternativos. Es un tren que como lo pierdan se convertirán en fabricantes de nicho y acabarían desapareciendo. El momento es ahora.
En Motorpasión | Volvo Recharge Concept, un C30 híbrido en Frankfurt