La bestia eléctrica de Wolfsburgo, más conocido como Volkswagen ID.R, está demostrando por toda la geografía de lo que es capaz. En julio se convirtió en el vehículo eléctrico más rápido de Nürburgring Nordschleife con un tiempo récord de vuelta de 6 minutos y 5 segundos y ya es el coche más rápido en la colina de Goodwood.
La última hazaña ha sido escalar la carretera de 11 km de la montaña de Tianmen, en China, con 99 curvas cerradas hasta la cima: la Puerta del Cielo. Y ha vuelto a establecer un récord al completar el viaje en 7:38.585 minutos.
El ascenso a los cielos
Tianmen está profundamente arraigada en la mitología china. La montaña, que mide 1.519 metros de altura y se encuentra en el sur del país, se considera la puerta de entrada al cielo. Se llega a la cumbre por un camino de 10.906 metros de largo con 99 curvas llamado 'Tianmen Mountain Big Gate Road', que se completó en 2006 después de ocho años de construcción.
El destino del camino es la 'Puerta del Cielo', una erosión rocosa natural de 131 metros de altura en Tianmenshan ("Montaña de la Puerta del Cielo"). Los últimos metros hasta el lugar no son salvados por ninguna carretera, sino por una inclinación empinada de 45 grados y 999 escalones, que el Range Rover Sport PHEV escaló en febrero de 2018.
Con una potencia de 500 kW y una velocidad máxima de 270 km/h, el piloto Romain Dumas ha sido el encargado de convertir al ID.R en establecer el primer récord de velocidad al ascender esta impresionante montaña: ha tardado poco más de siete minutos.
Dumas se ha tenido que enfrentar a 99 curvas cerradas a velocidades de hasta 230 km/h para poder establecer un primer récord en este enclave. La curva 88, con un radio de solo unos seis metros y un ancho de vía de entre cinco y seis metros, es un cuello de botella que no se puede recorrer a una velocidad de más de 25 km/h.
Otro récord que suma al de Pikes Peak en Estados Unidos, al de Goodwood Festival of Speed en Reino Unido y al récord de la vuelta en el Infierno Verde en Alemania.