Creo que nadie tiene dudas hoy en día de que el Ferrari 250 GTO es uno de los clásicos más cotizados de la historia. Con solo 39 unidades fabricadas entre los años 1962 y 1964 se ha convertido por méritos propios en uno de las joyas del mundo de las cuatro ruedas.
Si alguien tiene todavía alguna duda, basta con decir que el pasado mes de febrero se vendió una unidad en Inglaterra por 24,2 millones de euros. Se rumoreaba que ese Ferrari 250 GTO, el segundo coche más caro de la historia, había sido vendido para un coleccionista español.
Su anterior propietario era Jon Hunt, un conocido empresario británico propietario de la inmobiliaria Foxtons, una de las más famosas del mundo. Se ha desprendido del Ferrari 250 GTO porque con la venta ha ganado más de 4 millones de euros desde que lo compró en 2008. Pero antes de venderlo, su hijo lo utilizó para grabar un curioso drag race…
No se le ocurrió mejor idea que retar a una especie de buggie moderno, el Polaris RZR XP 900. Es el buggie más rápido del mercado en aceleración, gracias a su motor de 88 caballos y a su reducido peso. Pero como buen buggie, para este reto él debería rodar por fuera del asfalto y el Ferrari 250 GTO en carretera.
Miedo da ver ambos vehículos al lado retándose con una larga recta por delante. Y es que no quiero pensar lo que ocurriría si el Polaris RZR XP 900 perdiese mínimamente el control en alguna de las irregularidades del terreno y se fuese hacia la izquierda.
Por suerte, todo ha ido bien. Al principio el duelo está muy igualado, pero a medida que recorren metros el Ferrari 250 GTO acaba imponiéndose. Por algo es uno de los coches más admirados de la historia.
Como bonus, os dejo otro vídeo en el que el hijo de Jon Hunt se divierte en la puerta de su casa con algunos de los otros juguetes que tiene papá en el garaje.
No está mal, ¿verdad?
En Motorpasión | Ferrari 250 GTO, vendido por 24,2 millones