El Nissan Pixo es un utilitario de cuatro plazas, cinco puertas y 3,56 metros de largo, esto es, cuatro centímetros más corto que un Renault Twingo.
Se postula como un utilitario urbano con un precio asequible y un motor económicamente interesante: un 1.0 de tres cilindros con 65 cv a 6.000 rpm, que consume 4,6 litros a los 100 km y emite únicamente 103 g/km de CO2.
Su consumo en ciudad es de 5,3 litros, otro dato interesante teniendo en cuenta el uso que se le va a dar. Lleva una caja de cambios manual de cinco velocidades, y opcionalmente una automática de cuatro.
Este coche es básicamente el mismo que el Suzuki Alto (también presentado en el Salón de París), y lo fabrica Suzuki en Delhi (India).
Como ocurre con otros modelos como el Opel Agila / Suzuki Splash, comparten chasis, motor y la mayoría de los componentes principales, aunque cada fabricante termina el diseño y establece equipamiento y precios.
Tanto por diseño como por acabados, es un coche sencillo pero con una calidad más que buena para su segmento, al menos esa es la impresión inicial al verlo. Por desgracia no conocemos todavía su precio, que, de ser bajo, puede convertirlo en un superventas.
Estará disponible en dos versiones, Visia y Acenta. El equipamiento del Visia es muy sencillo: ABS, dirección asistida y sólo dos airbags.
El Acenta añade acceso sin llave, elevalunas eléctricos delanteros, asientos traseros abatibles, airbags laterales, radio CD MP3, paragolpes y tiradores en el color de la carrocería y faros antiniebla.
Como opciones destacables, puede llevar aire acondicionado, ESP, pintura metalizada y airbags de cortina.
El interior de este tipo de utilitarios pequeños suele ser muy vacío, con elementos que parecen colocados sobre una superficie plana, sin una sensación de continuidad. El Pixo es relativamente bueno en este aspecto, los mandos están suficientemente repartidos (al menos por el lado del conductor) para crear una sensación de control y acogimiento.
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