El que no tiene una casa con ruedas es porque no quiere. Al menos eso es lo que ha debido pensar un usuario de Facebook que ahora vende su particular proyecto de camper.
Se trata de un Chevrolet Cavalier de tercera generación que fue vendido originalmente en 1996 y ahora es una suerte de camper, aunque el concepto que tiene casi todo el mundo de este tipo de vehículos está a años luz de esta casa con ruedas tan singular.
Otra "ganga" de Facebook Marketplace
Ya sabemos que en Facebook Marketplace se pueden encontrar todo tipo de anuncios. A pesar de que la compañía estadounidense está tratando de poner algo de control en el sitio web, sigue siendo un desmadre y todos los días se venden vehículos llaman poderosamente la atención, a menudo por su estado.
Pero el caso del Chevrolet Cavalier de 1996 que acaba de anunciar un usuario de esta red social es especialmente llamativo. Está a la venta desde hace unos días en Hancock, un pequeño pueblo del estado de Maine, Estados Unidos, que se encuentra muy cerca de la frontera con Canadá.
En España no podría circular ni un metro de forma legal, pero al otro lado del charco hacen las cosas de forma diferente y alguien consideró buena idea utilizar la pequeña berlina estadounidense para hacerse una camper. Normalmente, para estas cosas se recurre a una buena base, como una furgoneta e incluso un camión de reparto, pero hay gente para todo.
Basta con echar un vistazo a las imágenes para juzgar el resultado. Lo único que se conserva del coche original es el frontal y ni siquiera porque faltan los dos laterales. El resto del “vehículo” es una pequeña caseta que parece descansar en el chasis del Chevy Cavalier.
El anuncio se refiere a este engendro como “choza de hielo única” y se encuentra en un lugar donde las temperaturas son frías la mayor parte del año. Puede que el objetivo sea usarlo como cabaña móvil para pescar en el hielo, por eso le han debido montar cadenas en las ruedas, aunque normalmente estas cabañas se remolcan. En el interior debería tener una trampilla para poder pescar, pero en las fotos no se ve.
El creador de esta aberración no se ha preocupado porque todo quede bien integrado; simplemente debió pensar que la función era más importante de la forma. De hecho, parece que alguien ha cogido el frontal de un coche de desguace y lo ha pegado a una caseta de jardín a la que no le falta el tejado, las ventanas y hasta la chimenea.
Y es que, en lugar de un equipo de calefacción estacionaria, en el interior de la caseta se esconde una estufa de leña de hierro fundido. No parece la mejor idea, teniendo en cuenta que las paredes son de madera, incluso los marcos de las ventanas, pero puede que sea efectivo y caliente el interior rápidamente. Al menos, las paredes que rodean a la estufa están forradas con placas de metal.
A menos de un metro se encuentra el puesto de conducción, probablemente el más raro que hayas visto nunca. El salpicadero artesanal hecho con madera integra el cuadro de mandos y una botonera, también hay un volante, un asiento que parece girar sobre su propia base y una palanca de cambios, pero es complicado entender cómo funciona todo para que esta casa rodante se mueva.
El parabrisas es una ventana de la casa que desde fuera no parece proporcionar muy buena visibilidad; eso sí, al más puro estilo Land Rover y Jeep, tiene una bisagra para abrirse.
En las fotos no se aprecia mucho más, pero entendemos que la puerta de entrada está situada en la parte trasera y que las ruedas posteriores se encuentran protegidas por la estructura de la “casa”. El anuncio de Facebook Marketplace tampoco proporciona más detalles, solo dice que “incluye mesa y sillas plegables, radio y más”.
Por último, hay que hablar del precio: 2.000 dólares, el equivalente al cambio actual a 2.063,47 euros. Si el objetivo es tener un cobertizo para pescar sobre el hielo, los hay mucho más baratos y fáciles de transportar porque algunos son plegables. Si la idea es tener una camper, cualquier opción es mejor, es mejor alquilar una camper, incluso poner un colchón hinchable en la parte de atrás de un coche es más acertado
Sea como sea, es difícil justificar la existencia de esta rarísima cabaña móvil o especie de camper, según como lo mires. Pero es todavía más difícil pensar que alguien pueda comprar semejante creación.