Desde que hace ya más de dos años probamos el Mercedes-Benz G 500 4x4², estamos totalmente enamorados tanto de su brutal apariencia como de sus capacidades off-road y su motor V8, pero con un precio inicial cercano a los 300.000 euros y, teniendo en cuenta además que su producción ya acabó a finales de 2017, hacerse con uno pinta complicado.
Esta propuesta japonesa de principios de siglo denominada Isuzu Vehicross Ironman Edition y a la venta en Craiglist, es la alternativa de bajo coste perfecta a la bestia alemana. De hecho, con un precio de 13.500 dólares (unos 11.000 euros) parece toda una ganga al lado del Clase G "al cuadrado". Vale, a decir verdad no es exactamente lo mismo pero... mola, ¿no?
El Isuzu Vehicross, lanzado en 1999, contó en su gama con esta edición especial Ironman de 2001, de la que según el propietario que lo pone a la venta en Craiglist existen únicamente 86 unidades, todas con motor 3.5 litos V6 junto a una caja de cambios automática de cuatro relaciones. ¿Sus cifras? Unos respetables 218 CV y un par motor máximo de 312 Nm. Nada mal.
Mejoras y también achaques de la edad
El Vehicross, a pesar de ser una especie de SUV, se desenvuelve bien fuera del asfalto, y más aún esta variante Ironman, con amortiguadores mejorados de serie, además de otras cosas menos relevantes para el off-road como la pintura Victory White, detalles exteriores, baca de techo Yakima, asientos Recaro, un equipo de audio de mayor calidad (con radio Alpine) o alfombrillas de goma.
Esta unidad en concreto ha sido modificada a posteriori e incorpora ahora aún más mejoras, como un aumento de la altura de la carrocería en 7,5 centímetros, enormes neumáticos todoterreno, un cabestrante frontal (por si se atasca en algún lado), sistema de escape aftermarket o un diferencial autoblocante trasero.
El coche no está precisamente impoluto, ya que su dueño afirma que tiene algunas marcas en la pintura y el parabrisas, el ABS no funciona y la defensa delantera vibra a baja velocidad, entre otras cosas. Aún así, para tener algo más de 190.000 kilómetros no está del todo mal, y nos ha parecido un trasto lo suficientemente curioso como para compartirlo con vosotros.